La flipante aventura de Jeanne

La flipante aventura de Jeanne

(Una historia que te hará llorar... de risa. De lo trágica que será.)

Despertarse en una habitación desconocida, sin saber cómo o cuándo llegó ahí, totalmente a oscuras y con una tormenta afuera que no mostraba indicios de que fuera a parar. Esa era la situación en la que se encontraba Jeanne actualmente. Pero, como todo buen espíritu heroico, mantuvo la calma y salió de la habitación esperando encontrar a alguien que le explique donde está.

Al dejar la habitación vió  un pasillo muy largo con muchas más habitaciones, eran demasiadas como para revisarlas todas por lo cual decidió abrir una de cada cinco habitaciones.

En la primera habitación que entró sólo había un espejo en el centro, pero en vez de ver su reflejo, se podía ver una ciudad ardiendo completamente y cuando se acercó más al espejo, pudo ver una versión un poco más retorcida de ella tirada en el suelo que al darse cuenta de Jeanne sólo le dijo “Boo”, eso por alguna razón asustó tanto a Jeanne que la hizo abandonar esa habitación lo más rápido que pudo, y siguió avanzando por el pasillo.

En la segunda habitación entró más sigilosamente pero terminó presenciando el mayor acto de violencia doméstica que haya visto hasta ahora. Rin estaba pateando intensamente a Emiya que estaba en una posición fetal, lo pateaba sin descanso. Jeanne no quiso meterse en lo que estaba viendo y justo como entró se fue a la siguiente habitación.

Antes de abrir la tercera habitación se dio cuenta de que el pasillo ya casi terminaba, así que ésta sería la última habitación a la que entraría. Dentro de esta no había nada, nada a excepción de una hoguera que le trajo muchos recuerdos, sin dudarlo, cerró la puerta y salió del pasillo.

Había un comedor exageradamente grande y vacio así que pasó directamente a lo que parecía ser la cocina. La única luz que se podía ver era la del refrigerador abierto, que por alguna razón no tenía nada adentro, Jeanne cerró la puerta del refrigerador y trató de seguir caminando pero se tropezó con algo y terminó cayendose, con una sincronización casi perfecta cayó un trueno que iluminó toda la cocina y Jeanne pudo ver con qué se tropezó, era Artoria pero tenía las manos y parte de la ropa manchada de rojo, se veía como si hubiera abierto un cuerpo con las manos desnudas. Temiendo por su propia seguridad Jeanne salió corriendo de la cocina y se encontró en el salón principal junto con la salida.

Cuando intentó salir, la puerta estaba cerrada con llave y cuando miró al camino por donde vino... estaba la hoguera saltando hacía donde estaba Jeanne, queriendo escapar Jeanne empezó a golpear la puerta para romperla o abrirla, lo que suceda primero, pero no fue lo suficientemente rápida, la hoguera ya la había alcanzado, no había a donde escapar, Jeanne cerró los ojos lo más fuerte que pudo y empezó a sentir mucho calor.

Pero cuando abrió los ojos de nuevo, Sieg estaba a su lado, sentado en una silla al lado de la cama donde estaba descansando Jeanne, todo parecía ser un mal sueño y el calor una fiebre muy elevada... o tal vez no.

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