Aventura Jorge

Una aventura inolvidable

Cuando me hice esta pregunta: ¿qué aventura de mi infancia fue inolvidable? , hiso que quisiera regresar el tiempo pero como todos sabemos esto no es posible, es por esto que les contaré de uno de los mejores veranos que he vivido.

Fue el verano del 2006 cuando yo apenas tenía 13 años , mis papás decidieron mandarme lejos de casa , en ese tiempo yo era un niño muy inquieto ; A la semana de haber acabado clases mi mamá me dice : “Jorge te tenemos una sorpresa , este verano te vas a ir a un campamento en Canadá con Memo , Alex y Mauri” , lo primero que pensé fue qué alegría por fin lejos de mis papás , con mis primos , nada de reglas , voy hacer lo que yo quiera .

El tiempo se pasó rapidísimo y yo ya estaba en el avión, listo para conocer gente nueva y mejorar mi inglés. Eran impresionantes los paisajes que se veían desde la ventana, montañas enormes, verdes, algunas con nieve, más emocionado no podía estar. Llegando me asignaron una cabaña, me había tocado con mis primos, algunos “gringos”, alemanes, franceses, venezolanos, colombianos y hasta argentinos .Había de todo en mi cuarto. Al principio todos hablaban con los de su propio país, con los demás ni una palabra solo nos veíamos.

Sonó la campana para ir a comer era el paraíso , había hamburguesa , refresco , papas fritas , pasta , postres de todo tipo , leche con chocolate , cereal , entre otras ; al acabar nos tenían preparado un partido de fútbol , ¡Mi deporte favorito! . La verdad es que no me acuerdo cuál fue el marcador final lo único que sé es que nunca me había divertido tanto en un partido.

Cuando estaba oscureciendo nos mandaron a las cabañas a bañarnos, cambiarnos y prepararnos para la cena. Estábamos súper cansados, me acuerdo que Memo, el que tiene mi edad, se quedó dormido en la mesa las carcajadas se oían por todo el comedor y él ni cuenta se daba. La mejor parte del día era cuando acabando de cenar hacíamos una fogata con todos los del campamento, ahí es dónde veíamos a la niñas y uno que otro valiente se atrevía hablarles; comíamos toneladas de malvaviscos quemados y acabando venían las historias de terror contadas por los que nos cuidaban. El problema era que la contaban tan bien que muchos niños lloraban toda la noche y no me dejaban dormir, pero fuera de eso era la mejor parte del día.

Esto se fue repitiendo durante esas 2 fantásticas semanas de aquél verano , todos los días habían diferentes actividades como : beisbol , basquetbol , futbol , escondidillas , sardinas enlatadas , futbol americano , rapel , escalar , encontrar tesoros y nadar por todo el lago ; a Mauri como era el más chico , le daba miedo el lago pero ahí es donde yo le enseñé a nadar nunca se me olvidará todas esas veces que se ahogaba y lo tenía que llevar a la orilla del lago y todos viéndonos con caras de preocupación .

Poco

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