La problemática social y ambiental de La Jagua de Ibirico (Cesar)

La problemática social y ambiental de La Jagua de Ibirico (Cesar)

La Jagua de Ibirico es un municipio del departamento del Cesar, ubicado al nororiente del territorio colombiano cuya característica principal es su riqueza carbonífera que desde 1985 se extrae a través de la minería a cielo abierto, considerada como una de las minas más grandes del mundo, lo que ha generado durante todo este tiempo importantes consecuencias ambientales y sociales en la región. El conflicto que se presenta entre las comunidades de la región y varias empresas nacionales e internacionales que extraen el carbón de la zona, pero con especial énfasis con la Drummond por los impactos ambientales ocasionados al medio ambiente.

El municipio de La Jagua de Ibirico (Cesar) lo tiene todo para ser un paraíso, tiene un clima de 31ºC, es plano en la mayoría de su territorio y lo bañan tres ríos, que son el Tocuy, el Sororia y Las Ánimas. Este municipio es considerado como la segunda reserva de carbón del país, y su producción en el último año fue de 31 millones de toneladas, fruto de la extracción de las empresas mineras allí asentadas, como Carbones del Caribe, Glencore, Carbones del Cesar, Norcarbón, Coal Corp, Vale Do Rio, Drummond, entre otras. Sin embargo la empresa Drummond concentra la mayor operación con dos minas: La Loma (Pribbenow) y El Descanso Norte.

El carbón que se extrae (minería a cielo abierto) en la región de La Jagua de Ibirico es muy apetecido en el mundo, debido a su alto poder calorífico y bajo contenido de azufre; además de los bajos costos que se invierten en su extracción. También en la mina de La Jagua se extrae carbón metalúrgico de alta volatilidad. El carbón triturado es transportado por camión a la instalación de manejo en Calenturitas, donde es cargado en vagones de tren y transportado al puerto en Santa Marta. Este proceso ha generado otros conflictos ambientales en esta ciudad, unos asociados a la vocación turística del municipio y otros con los pescadores de la región.

En estos últimos años se ha presentado una incontrolable explotación de carbón en el municipio La Jagua generando un gran impacto en el paisaje. El Cesar, que tiene una topografía plana, hoy está rodeada por inmensas montañas de tierra estéril que no han sido compactadas, creando nubes de polvo perjudicial para la salud humana, las cuales a su vez con las lluvias ocasiona que discurra el agua con material contaminado por metales pesados que caen a los ríos ocasionando un peligroso impacto ambiental debido a que amenaza con acabar con la pesca en la región. Por otro lado en el proceso extractivo es lamentable su situación, por cada tonelada de carbón se deben remover 14 m3 de tierra, aproximadamente 10 toneladas, en ocasiones se hace uso de explosivos para facilitar el trabajo ocasionando fuertes sismos que con el paso del tiempo se han vuelto más constantes, los cuales tienen angustiados a la población en este sector. En la Jagua, el ambiente es como de neblina a cualquier hora del día debido al polvillo que está en el ambiente y no permite ver con claridad el paisaje. Sin embargo, esta situación se agrava con el constante pasar de tractomulas (aproximadamente 1.600 diarias), que levantan la tierra de la carretera contaminando constantemente el aire del lugar.

Según estudios, en la vereda Manizales Bajo perteneciente al municipio Jagua de Ibirico, casi todos los niños “moquean” debido a las afecciones respiratorias ocasionadas por la incontrolable contaminación que se presenta. Además, los adultos también se ven afectos por lo que se ven obligados a acudir a la brigada de Salud por este motivo. Esta vereda se encuentra muy cercana a las minas de La Loma y El Descanso, los cuales cuentan con una extensión de 30 km de ancho por tres de largo, motivo por el cual los están enfermando de bronconeumonía, primera causa de morbilidad del municipio. Actualmente,

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