La religion del automovil
Enviado por wilinton chavez • 19 de Junio de 2019 • Ensayos • 485 Palabras (2 Páginas) • 220 Visitas
Universidad Nacional Experimental Politécnica[pic 1]
“Antonio José de Sucre”
Vice Rectorado “Luis Caballero Mejías”
Cátedra: Problemática Contemporánea de la Ciencia y la Tecnología
Prof.: Edinso Carrillo
Alumna: Angie Gutiérrez, exp. 2014203106
Tema:
La Religión del Automóvil, por Eduardo Galeano
El avance en la tecnología ha llevado a la modernización de los aspectos de vida del ser humano, a un punto en el que tus posesiones materiales definen quién eres y qué puedes hacer. Tal es el caso del automóvil, en el mundo la producción de automóviles ha alcanzado niveles altísimos, lo que compromete el buen desarrollo de las ciudades y la conservación del ambiente.
Sólo en Estados Unidos se concentra la mayor cantidad de vehículos del mundo, pues en ese país poseer un vehículo da acceso a un sinfín de trámites y actividades, es tan necesario tener un carro que sin el permiso de conducir, trámites bancarios por ejemplo, serían una tarea titánica, a su vez, es tan irrisorio que el hecho de tener vehículo te permita obtener de manera legal un arma de fuego.
El materialismo se ha vuelto tal, que en el caso de los automóviles no es un gusto cambiar de modelo, sino una necesidad, algo casi que de vida o muerte. Es contradictorio porque aunque todos deberían tener derecho a un vehículo, son pocos los que pueden costearlo.
Entonces, por ese pequeño segmento de la población que adquiere y usa vehículos a diestra y siniestra, todo el planeta debe pagar las consecuencias ambientales, cielos permanentemente nublados por los altos niveles de contaminación, la reducción de espacios para peatones y el incremento de decesos por causa de vehículos son consecuencias que afectan a todos.
En ciudades europeas se están implementando medidas para reducir las emisiones contaminantes de los carros, pero mejor aún, hay ciudades que están trabajando para ser lugares libres de vehículos, sólo los necesarios como transporte público de calidad y sustituirlos por medios de transporte más seguros y amigables con el ambiente.
No es el caso de Latinoamérica, donde ningún país posee legislación alguna para la regulación de las emisiones de los vehículos ni su uso indiscriminado. En el continente, los países dedican gran parte de sus presupuestos en la industria de los automóviles, aún cuando sus sociedades están necesitadas de otros aspectos más relevantes como desarrollo tecnológico en el área de salud, por ejemplo.
Es increíble como en EEUU al año mueren muchas personas por causa de accidentes de tránsito, y lo más irónico, la mayoría de los fallecidos no poseían vehículos. Entonces, estamos en una cultura de consumo donde realmente no se ven los efectos negativos de los vehículos, sino su “importancia social”, el estatus que gana la persona al ser poseedor de un carro.
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