La revolución de pensamiento como agente de cambio

La revolución de pensamiento como agente de cambio.

¿Quién fue Karl Marx?

Fue un filósofo, economista, sociólogo, periodista, intelectual y político comunista alemán. Este sociólogo es uno de los más destacados en la época del siglo XX por su corriente y pensamiento comunista. Su revelación contra el sistema capitalista influenció para generar un cambio de paradigma en la conciencia de las personas que eran “victimas” de este sistema. Marx siempre aspiro a derrocar este sistema por completo para formar una nueva era socialista.

En la actualidad este sistema capitalista tan criticado por Marx sigue vigente, pero de forma regularizada por leyes que “favorecen” a los derechos básicos del trabajador, sin embargo, este sistema solo fue adaptado para poder ser legal ya que como afirma Marx, el Capitalista se enriquece a base del esfuerzo y tiempo del trabajador.

“La explotación del proletariado provoca en los trabajadores insatisfacción” (Marx desde Ritzer.1993:169).

Como lo vemos reflejado en la actualidad, en las grandes empresas que se benefician de la necesidad de las personas por trabajar ofreciendo sueldos que no compensan el trabajo realizado, como lo era en la época de Marx.

Marx dedicó gran parte de su vida al análisis e investigación, a la relación entre burgueses y proletariado, en base a esto, pudo llegar a la conclusión de que estas dos clases no eran totalmente opuestas ya que se podían llegar a invertir roles en algún momento entre el trabajador y el burgués. Lo que significaba que este sistema no era algo lineal. Otro aspecto importante sobre el capitalismo que planteaba Marx era que el trabajador no podía desarrollar su capacidad creativa ya que se encontraba totalmente limitado a trabajar para alimentarse, como consecuencia no podía descubrir sus capacidades o talentos humanos. Para Marx, el trabajo bajo el capitalismo está separado totalmente de la actividad y creatividad. Lo que es totalmente acertado, ya que el trabajo actualmente es exageradamente demandante con sus jornadas laborales que no nos permiten desarrollarnos más allá de este, como lo es tener hobbies, descubrir habilidades o talentos ocultos, por la falta de tiempo para nosotros mismos. Nuestra vida gira en torno al mundo laboral y satisfacer necesidades básicas para el diario vivir.

“Aunque el capitalismo solvente las necesidades económicas, construía un entorno opresivo” (Marx desde Ritzer. 1993: 176).

En consecuencia, el capitalismo produce la necesidad de querer generar dinero para poseer un bien material (mercancías) donde esta es fundamental ya que, según Marx, es la base de todo trabajo siendo así el objetivo obtener una propiedad en lugar de desarrollar nuestro potencial humano, basando nuestra satisfacción solo en lo material y no en nuestro ser. Siendo este el enfoque que tiene el capitalismo aún, una visión individualista y material. Donde siempre existe una clase superior y la igualdad no es una opción como sociedad.

Marx, señalaba como la estructura de una sociedad capitalista podía afectar en el desarrollo de las personas, en sus primeros estudios a este fenómeno le llamo alineación. En pocas palabras, ¿Qué trata de explicar Marx con este concepto? En la sociedad los individuos no trabajan para sí mismos, aunque así lo crean, sino que trabajan para cubrir sus necesidades de subsistencia siendo así el único propósito, ganarse el dinero necesario para vivir. Es por ello por lo que el trabajador se encuentra alineado al producto de su trabajo, ya que este no le pertenece, el producto es algo que solo le compete al capitalista por lo cual este puede usarlo como el estime a su conveniencia.

“la mediocridad de la vida primitiva permitía solo una mínima expresión del potencial” (Marx desde Ritzer: 1993:180)

Ya, por si fuera poco, el capitalista pretende que los trabajadores estén alineados entre sí, como planteamos anteriormente, el hombre necesita interactuar con otros sobre todo como lo es un lugar como el trabajo, donde pasamos más tiempo que en nuestros propios hogares.

En simples palabras, el capitalista exige la más alta producción de trabajo ignorando las necesidades por naturaleza del hombre, desde tener un descanso y condiciones óptimas para trabajar hasta poder entablar una simple conversación con un compañero de trabajo. Lo que como consecuencia conlleva además de trabajar bajo presión y altos niveles de estrés, tener un ambiente laboral tedioso y competitivo lo que provoca que no exista un buen ambiente. Pero esto no es casualidad ya que esto le favorece totalmente al objetivo del capitalista ya que, existiendo enfrentamientos y competencias entre trabajadores, estos se esfuerzan por resaltar su trabajo, dejando a un lado el trabajo en equipo.

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