La situación de los Pueblos Mayas después de la Declaración de Independencia en Guatemala

La situación de los Pueblos Mayas después de la Declaración de Independencia en Guatemala

Tal como se describió en puntos anteriores, fue sin duda alguna la población Maya la más afectada con la difícil situación que se vivía en la época colonial, en virtud que durante esta se les fue apartando de los medios de producción, ubicándose en los sectores más alejados de las ciudades coloniales. Así, en opinión de Martínez Peláez158, se fueron configurando como el estrato más bajo de artesanos y comerciantes, mientras se les explotaba como fuerza de trabajo agrícola para los productos de consumo interno. Todo, mientras se les obligaba a renunciar a su herencia cultural.

En este sentido, y considerando el análisis antes realizado respecto de la situación del Pueblo Maya en la época precedente a la Independencia en el que se pudo determinar que aquellos constituían un sector excluido del resto sociedad, surge el cuestionamiento sobre su participación e incidencia en el movimiento de emancipación.

Sin llegar a negar la importancia de los motines que se dieron previo a la independencia y su relevancia en la historia para el Pueblo Maya, los autores López, Armando Villatoro Pérez, González Orellana, Carter y Romero, Ayala Benítez1 y Martínez de León consideran que aquellos motines más bien perseguían objetivos propios de reclamo frente a la opresión que vivían y como muestra de descontento a los impuestos que se les exigía, es decir, no eran una manifestación contra el imperio español.

En contraposición, Zelada Martínez estima que (…) es errónea la idea de que la independencia la hicieron únicamente los criollos. Para el autor, fue hasta cuando la persecución de parte del despotismo colonial y los levantamientos de los hombres del pueblo se agudizaron en todas partes y sufrieron en carne propia la tiranía, que los criollos y mestizos, se convirtieron en líderes públicamente del movimiento libertador, el cual los indios y las clases mayoritarias del reino habían iniciado desde comienzos del siglo XIX, ya oponiéndose al pago de los reales tributos o levantándose en armas. (…)

Una postura un tanto intermedia adopta Lujan Muñoz, quien sugiere que (…) debe diferenciarse, por un lado la participación de individuos indígenas que vivían en el sistema no indígena o blanco, quienes vivían de manera acomodada y de cierta estirpe noble, cuya participación fue como lo plantearon los grupos medios, y no actuaron como representantes del grupo indígena, aunque pudieron haber usado su condición étnica para acercarse a grupos indígenas para acercarlos a la idea de independencia. (…)

Para el autor por el otro

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