La trama de la novela la peste

La novela está en primera persona, el narrador se hace pasar por un testigo mas de los hechos que suceden durante la novela. La historia se da en la ciudad de Oran, en donde se comenzó a dar la peste gracias a las ratas las ratas mordían las victimas y comenzaban a tener temperatura, las articulaciones les dolía y comenzaban a devolver por la temperatura. Todo comenzó con 2 personas un señor que vivía en un apartamento donde vivía el doctor Rieux, y el portero.

Rieux, es la cabeza de la historia porque él es el que se da cuenta de que es lo que debe ir tomando en cuenta para poder ayudar a la gente, y por donde comienza es por identificar los síntomas que la gente presentaba para así poder tener un control de ello

A grandes rasgos ahí es donde se podría comenzar a desarrollar la historia porque en esa época, la humanidad no estaba preparada para una PLAGA, abría muchísimos muertos, y de algún modo eso es lo que el actor también intenta recalcar. Más adelante tocaremos el tema y lo profundizaremos.

Retomando, una vez que identifican que la causa de la enfermedad son las ratas, Rieux y sus colegas comienzan a idear un mecanismo para sacar a las ratas de las alcantarillas, porque era en ese lugar donde más se concentraban.

“Grand, un empleado del Ayuntamiento encargado de hacer las sumas de las defunciones va a ver a Rieux, quien obtiene que la prefectura convoque a una comisión sanitaria. Se toman pocas medidas profilácticas, como el contratar un auto de desratización. Por la tarde, el doctor va a saludar a Cottard, un hombre que anteriormente había querido suicidarse, mas que había sido salvado por Grand. En esos días, a falta de espacio en el hospital, se empiezan a utilizar escuelas para atender a las múltiples enfermos, que ya había en ese entonces.

Se cierran las puertas de la ciudad, por lo que muchas familias quedan separadas. Mientras los ciudadanos se adaptan al inopinado exilio, la peste pone guardias en las fronteras de Orán y hace cambiar de ruta a los barcos que se dirigían hacia allá. El comercio decae y los habitantes permanecen inactivos, atiborrando los cafés y el cine. Rambert se desespera, ya que quiere marcharse del lugar, alegando que es parisino y que el asunto no le concierne, pero no lo consigue. El final del primer mes de la peste es ensombrecido por un incremento de víctimas y por el sermón de un cura llamado Paneloux, quien dice que la epidemia atacará sólo a aquellos que no son dignos del reino de Dios.”

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