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Los Juristas Del Adulteri


Enviado por   •  24 de Octubre de 2013  •  1.279 Palabras (6 Páginas)  •  263 Visitas

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Naturaleza del Adulterio

El adulterio se define como la relación carnal entre una persona casada y otra no casada, o entre una persona casada y el cónyuge de otra persona. Se diferencia de la fornicación en que presupone el matrimonio previo de una o de las dos partes. No hace falta que el matrimonio ya se haya consumado. Basta que exista lo que los teólogos llaman el matrimonium ratum . La relación sexual con una persona que ya está comprometida con una tercera no constituye, según se sostiene generalmente, un adulterio. Ya se dijo que, según la definición, el adulterio se comete cuando hay relación carnal. No obstante, las acciones inmodestas en las que pudiese incurrir una persona casada frente a alguien que no es su cónyuge legal, si bien no tienen el mismo grado de culpabilidad, sí tienen el mismo carácter de malicia que el adulterio (Sánchez, De Mat, L. IX. Disp. XLVI, n. 17). Debe decirse, sin embargo, que San Alfonso de Ligorio, y la mayor parte de los teólogos, declara que hay adulterio cuando las relaciones maritales de una pareja de esposos legalmente casados se realizan en forma de sodomía (S. Ligorio L. III, n. 446).

Incluso entre los pueblos más primitivos el adulterio es generalmente condenado con rigor y castigado. Pero es condenado y castigado solamente por constituir una violación de los derechos del marido. En tales pueblos, la esposa es vista como propiedad del esposo, y en ese sentido el adulterio es considerado un robo. Claro que es un robo de mayor gravedad, puesto que la propiedad que es violada es de mucho mayor valor que cualquier otra. De ese modo, en algunas partes de África el seductor es castigado con la pérdida de una o ambas manos, por haber hurtado algo del esposo (Reade, Savage Africa, p, 61). Pero no es únicamente el seductor quien sufre. La esposa ofensora también es sujeta a severos castigos a manos del esposo ofendido. En algunas situaciones se le somete a mutilaciones corporales que, a juicio del esposo agraviado, pueden impedir que ella vuelva a caer en la tentación de acercarse a otros hombres (Schoolcraft, Historical and Statistical Information Respecting the History, Condition and Prospects of the Indian Tribes of the United States, I, 236; V, 683, 684, 686; also H.H. Bancroft, The Native Races of the Pacific States of North America, I, 514). Al contrario, aunque el marido agraviado puede imponer rápidos y terribles castigos sobre la esposa adúltera, esta última no tiene derecho a reclamar nada al marido. Esta discriminación, encontrada entre los pueblos primitivos, aparece, sin embargo, incluida en casi todos los códices legales antiguos. Las leyes de Manu son impactantes en este sentido. En la antigua India, "aunque carezca de virtudes, o sea de los que buscan placer en otros lados, o le falten buenas cualidades, el marido constantemente debe ser adorado como si fuera un dios por la esposa fiel". Por otro lado, "si una esposa, orgullosa de su propia grandeza, o de la excelencia de su parentela, viola los deberes que le debe a su señor, el rey la sentenciará a ser devorada por los perros en un lugar frecuentado por muchas personas" (Leyes de Manu, V, 154; VIII, 371).

En el mundo grecorromano encontramos leyes muy estrictas contra el adulterio, pero casi todas discriminatorias de la esposa. Todavía estaba vigente el concepto de que la esposa era propiedad del esposo. La práctica de prestar las esposas, común entre algunos pueblos primitivos, también era promovida por Licurgo, según cuenta Plutarco (Lycurgus, XXIX), aunque, hay que reconocerlo, por motivos muy distintos a los de aquellos. El siguiente pasaje de la Oratio contra Neaera, cuyo autor aún es incierto pero que ha sido atribuida a Demóstenes, nos deja ver la reconocida libertad del esposo griego: "Tenemos amantes para nuestros placeres, concubinas para nuestra continua

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