ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Los Neandertales

ivan9129322 de Febrero de 2012

5.836 Palabras (24 Páginas)656 Visitas

Página 1 de 24

El hombre de Neandertal (Homo neanderthalensis) toma su nombre de los fósiles encontrados en 1856 en el valle de Neander (Alemania). Los neandertales surgen a partir de una evolución local de las poblaciones humanas del Pleistoceno medio europeo. Son una especie humana que, aunque no es nuestra antepasada, presenta muchas aspectos en común con nuestra especie: durante un largo periodo compartieron las mismas capacidades culturales, compartieron un mismo hábitat, ambas especies están muy encefalizadas, etc. Su físico y su tecnología convirtieron a estos individuos en una especie muy bien adaptada a las condiciones europeas del Pleistoceno superior. Los neandertales y hombres modernos, llegaron a convivir durante más de 10.000 años en Europa y hace 30.000 años los neandertales desaparecieron definitivamente.

Los neandertales se extendieron geográficamente por toda Europa, Próximo Oriente y Asia, y los numerosos fósiles que poseemos de esta especie la convierten en la especie humana fósil mejor conocida.

Los neandertales no eran los seres con aspecto casi simiesco que algunos han imaginado, y su postura erguida y aspecto era muy similar al de la humanidad actual. Los neandertales tienen una morfología muy particular en su cráneo: presentan un torus supraorbitario muy marcado principalmente en el centro, la cara es muy prognata, la apertura y la cavidad nasal son de gran tamaño, la frente es baja y el cráneo alargado y proyectado hacia atrás, con perfil redondeado en vista posterior. Los dientes tienen un tamaño muy reducido, y la mandíbula carece de mentón y posee un espacio retromolar.

Aunque la mayor parte de las características propias de los neandertales han sido interpretadas como adaptaciones a las condiciones extremadamente frías de las épocas glaciares europeas, algunas de ellas podrían deberse únicamente a la deriva genética en condiciones de aislamiento geográfico.

Su estatura era ligeramente más baja que la nuestra pero tenían una mayor corpulencia, con cuerpos muy anchos y robustos. Las inserciones musculares están más marcadas. Las extremidades de los neandertales son relativamente más cortas, especialmente en los huesos del antebrazo y de la pantorrilla.

Los neandertales tienen una forma corporal adaptada a climas fríos: su masa corporal, relativamente mayor (en relación a la superficie corporal), cumple la regla de Bergmann, mientras que la longitud relativamente corta de sus miembros responde a la regla de Allen. Ambas reglas parten del principio de que los animales que viven en climas fríos reducen la relación entre la superficie corporal y el volumen para evitar la pérdida de calorías.

Aunque los neandertales poseían grandes capacidades cerebrales, con un promedio ligeramente superior al de la humanidad actual, su talla corporal también era mayor. Por lo tanto, el índice de encefalización (la relación entre el tamaño cerebral y el tamaño corporal) de los neandertales era ligeramente menor al de nuestra especie. Se produce un crecimiento independiente del cerebro en ambas líneas evolutivas (Homo sapiens y Homo neanderthalensis) a partir de un antepasado común poco encefalizado.

Se pueden destacar tres aspectos que caracterizan el desarrollo cultural y tecnológico de los neandertales: producían un tipo de industria lítica muy elaborada que se denomina Musteriense; podían producir a voluntad el fuego y lo utilizaban sistemáticamente; y enterraban a sus muertos.

Descubrimiento de los neandertales

En 1856 se encontró en la cueva de Feldhofer, en el valle del Neander (Neander Thal en la ortografía alemana antigua, Neander Tal en la moderna), cerca de Düsseldorf, el esqueleto de un neandertal. La morfología de este esqueleto fue interpretada inicialmente como patológica, o perteneciente a un cosaco desertor del ejército ruso de 1814. En 1864, con estos fósiles, el anatomista irlandés William King define la primera especie humana fósil, el Homo neanderthalensis. Sin embargo, los fósiles de Neander no fueron los primeros fósiles de neandertales encontrados: en 1830 se había descubierto un niño neandertal de dos o tres años en Engis (Bélgica) y en 1848 se descubrió en la cantera de Forbes de Gibraltar un cráneo de un individuo neandertal femenino.

Sin embargo, los neandertales no vieron definitivamente reconocido su estatus de miembros de una forma humana extinguida diferente de la nuestra hasta el hallazgo de los fósiles de Spy (Bélgica) en 1886, de Krapina (Croacia) entre 1899 y 1906, y los numerosos hallazgos que se produjeron en Francia a principios del siglo XX (La Ferrassie, La Quina, Le Moustier, Chapelle-aux-Saints, etc.).

A partir de ese momento se han seguido produciendo numerosos hallazgos de fósiles de neandertales por toda Europa, Próximo Oriente y Asia: Regourdou (Francia), Saccopastore (Italia), Monte Circeo (Italia), Amud (Israel), Kebara (Israel), Tabun (Israel), Shanidar (Irak), Kiik-Koba (Crimea) Teshik-Tash (Uzbekistán, cerca del Mar Caspio), etc. Estos abundantes hallazgos, pertenecientes a un número mínimo de unos 500 individuos, convierten a los neandertales en la especie humana fósil mejor conocida.

Mapa con los principales yacimientos de Neandertales.

Históricamente, uno de los fósiles más importantes de neandertal, es el esqueleto de la Chapelle-aux-Saints. Su estudio fue publicado detalladamente entre 1911 y 1913 por Marcelin Boule. En ese momento, era el mejor análisis que existía sobre un individuo neandertal y su interpretación creo una visión deformada de los neandertales que perduró durante décadas. Una de las conclusiones a la que llegó Boule es que el Homo neanderthalensis no era nuestro antepasado sino que era una rama lateral de la evolución humana extinguida. Está conclusión que nos parece correcta hoy en día, sin embargo estaba cargada de intencionalidad racista por parte de Boule, ya que él quería eliminar de entre nuestros ancestros a unos seres que consideraba brutales. Para ello Boule intentó demostrar la inferioridad en la anatomía de los neandertales utilizando todos los medios posibles. Su retrato de los neandertales era de unas gentes brutales y casi simiescas, que no tenían una postura erguida completa y que, a pesar de su capacidad craneal tan elevada, no tenían ninguna inteligencia. Hoy en día, sabemos que gran parte de las conclusiones de Boule se debían a una interpretación errónea de las numerosas patologías que presentaba este individuo, y del elevado número de dientes que había perdido. Estas patologías también llevaron a afirmar que este individuo pertenecía a un viejo, aunque muy probablemente sólo tenía alrededor de 30 años de edad.

Los primeros neandertales

A partir de las poblaciones humanas del Pleistoceno medio europeo aparece en Europa un tipo humano muy especial: los neandertales. Este tipo de homínidos, a menudo, ha sido considerado como una subespecie de Homo sapiens (Homo sapiens neanderthalensis), pero en la actualidad se les considera una especie distinta Homo neanderthalensis, debido a las grandes diferencias morfológicas que presentan, y porque parece que no existió ningún contacto genético entre Homo sapiens y Homo neanderthalensis. Los fósiles de Ehringsdorf, Pontnewydd, Biache-Saint-Vaast, La Chaise (Abri Suard) y otros de finales del Pleistoceno medio, con una antigüedad de alrededor de 200.00 años, ya pueden considerarse neandertales. El origen de estos neandertales y su relación con las poblaciones del Pleistoceno medio europeo puede entenderse muy bien gracias al estudio de los fósiles procedentes de la Sima de los Huesos, de la Sierra de Atapuerca, donde aparecen los fósiles de unos 32 individuos de anteneandertales.

Relaciones evolutivas de los neandertales

Algunos autores opinan que las poblaciones del Pleistoceno medio europeo, como Petralona (Grecia), Arago (Francia), Swascombe (Inglaterra), Steinheim (Alemania) pertenecerían a la especie Homo heidelbergensis (especie creada a partir de la mandíbula de Mauer); pero también incluyen en esta especie a los fósiles africanos de Bodo (Etiopía), Ndutu y Eyasi (Tanzania), Salé (Marruecos), Elandsfontein (Sudáfrica) y Broken Hill (Zambia). Según estos autores, Homo heidelbergensis sería el último antepasado común de neandertales y humanos modernos. Sin embargo, gracias a los fósiles de la Sima de los Huesos sabemos que todas las poblaciones europeas del Pleistoceno medio presentaban características de los neandertales de forma frecuencial e incipiente, y ya estaban comprometidos en la línea evolutiva de los neandertales. Por lo tanto, Homo heidelbergensis sería en realidad una especie exclusivamente europea y antecesora de los neandertales. Los neandertales evolucionaron en Europa en condiciones de aislamiento geográfico y, como consecuencia, de aislamiento genético durante todo el Pleistoceno medio. En cambio, los fósiles del Pleistoceno medio africano (aunque muy similares morfológicamente a sus parientes próximos del Pleistoceno medio europeo) serían antepasados exclusivamente de Homo sapiens. El lugar del último antepasado común de neandertales y humanos modernos corresponde a la especie Homo antecessor, creada a partir de los fósiles de la Gran Dolina (Atapuerca), con más de 780.000 años de antigüedad.

La especie Homo heidelbergensis abarcaría desde la mandíbula de Mauer hasta los fósiles de la Sima de los Huesos y todos aquéllos en los que predominan rasgos primitivos, aunque muestren algunos caracteres incipientes que indican

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (32 Kb)
Leer 23 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com