Los anexos

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no está dando el cien por cien. Lo conozco, y no está funcionando como en otra época. Veo que está comenzando una caída en su rendimiento. No es que ‘ya bajó los brazos’, de ninguna manera. Pero podrían ser los síntomas de una enfermedad y el inicio de un proceso de declinación en su performance. Si bien hoy las brechas no son para alarmarse, la situación puede agravarse de confirmarse la tendencia y caer en una especie de tobogán en el futuro. Yo veo que muchos días está con cara de pocos amigos, y con cierto grado de oposición a las cosas que se le piden. Como es ácido y frontal en su forma de expresión, puede llegar al choque interpersonal. Es un poco rebelde, pero sus pares lo quieren, aunque lo ven un poco excéntrico debido a su creatividad y sus ideas innovadoras. Tanto es así, que perdonan y – a veces – hasta disimulan sus errores.

(Para ver un análisis más detallado de las evaluaciones de desempeño de Alejandro correspondientes a los años 2000 y 2001, ver Anexo 2.)

Hoy es responsable de ventas del área geográfica más importante, y conduce un equipo pequeño y un poco inexperto. Su negocio ya está alcanzando una situación de régimen (negocio que él ayudó de una manera decisiva a crecer y a convertirlo en el éxito que es), pero una situación de régimen es muy diferente a una de lanzamiento; el trabajo está cambiando, se requieren otras habilidades. Además, han ingresado otros actores, las responsabilidades se han reasignado, y siente que ha perdido protagonismo, y – por qué no – también status y poder. Ya no hace logística, marketing, ventas, todo él solo, como cuando el negocio era muy chico. Debe dialogar y acordar con el Jefe de Producto que opina y tiene potestad sobre determinados puntos, cosa que antes no necesitaba porque no había Jefe de Producto, y Alejandro era el que decidía.

Por todo esto pensamos que no tiene potencial para ascender y ser en el futuro un Jefe Regional ni, mucho menos, Gerente de Area. Está en el tope salarial y en el techo de su carrera. No lo vemos conduciendo equipos humanos numerosos y complejos: hay consenso en la empresa, tanto en mis superiores - incluso alguno de ellos fueron en otras épocas sus jefes y lo conocen de cerca, muy bien - como en la gente de RRHH. Es un diagnóstico bastante compartido, aunque algunos lo descalifican un poco más, y lo consideran demasiado soñador.

(En el Anexo 3. se detalla el Organigrama de la Gerencia Comercial )

En síntesis, hoy la situación no es grave, se puede convivir con ella, pero hay dos problemas: el problema del futuro y el del ‘mientrastanto’. Me pregunto qué va a pasar si su rendimiento decae más o no mejora la motivación. Ninguna de sus falencias es tan grande que no se pueda aguantar, pero son como piedritas en el zapato. Me pregunto si no le estamos pidiendo

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