Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga
Francisca QuezadaEnsayo29 de Mayo de 2022
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Luis Alberto Miguel Hurtado Cruchaga fue una figura muy significativa en nuestro país, ya que destacó por su gran sentido social y cultural. Un hombre de bien que la mayor parte del tiempo estuvo vinculado con temas relacionados a justicias sociales, desigualdad y solidaridad. Siempre mantuvo una preocupación por los demás, sobre todo por las personas de escasos recursos. A causa de esta, fue creador de fundaciones grupos y movimientos para aquellos que más lo necesitaban.
Alberto Hurtado nació el 22 de enero del año 1901 en la ciudad de Viña del mar, a los cuatro años su padre fallece, por lo que su madre, hermano y él deciden domiciliarse en Santiago. Gran parte de su infancia y adolescencia estuvieron marcadas por acontecimientos desafortunados periodos complejos post guerra, ver las diferencias sociales y escasos niveles de protección social, lo motivaron a intentar modificar nuestra sociedad.
Ingreso a estudiar leyes en la universidad católica, participaba activamente de voluntariados y estuvo muy interesado en la política, al mismo tiempo trabajaba para ayudar a su madre para solventar los gastos del hogar donde vivían. Sin embargo, su interés y anhelo por lo sacerdotal fue más allá, ingresando en 1923 en la Compañía de Jesús de Chillán y posteriormente a nuevos países para perfeccionarse en el área y aprender más sobre el sacerdocio y la pedagogía.
Dentro de sus labores como pedagogo siempre reflexionó con jóvenes sobre la dignidad, esto con el fin de formar a sus alumnos con una visión de construcción de una sociedad con igualdad de oportunidades y digna para todos. La creación de ASICH fue un reflejo de intento por cambiar las desigualdades sociales, además de poder brindarles mayor seguridad social
La solidaridad y ayudar al prójimo era su mayor virtud, tal como lo decía “Dar hasta que duela”.
¿Qué haría cristo en mi lugar ante las injusticias sociales?
La justicia social era sumamente importante para el Alberto Hurtado, y en sus distintas obras (hogar de cristo) encontramos elementos de ese pensamiento, abocado a la justicia social, así también como la misma sociedad se compone de estas personas que necesitan un cambio encontramos una cita en el texto llamado “SINDICALISMO” y dice:
"El corazón y el cerebro del hombre no se transforman, lo mismo que sus pasiones y vicios, en un abrir y cerrar de ojos. Sería infantil pensar que todo esto va a cambiarse, porque ha cambiado el régimen económico de la sociedad. Se requiere previamente, una transformación del hombre, una labor de educación, adquirir competencias técnicas que no pueden improvisarse"
Para el día de hoy, con todo el esfuerzo que han hecho las personas y con el gran desarrollo de nuestro país y las distintas sociedades que la componen, encontramos todavía parte de ese pensamiento, es decir de esa justicia social y de los ideales sociales de Alberto hurtado, pero que aun esta en desarrollo y falta mucho por hacer.
Como ejemplo, el tema de la pandemia, que ha causado grandes estragos en todo el mundo y nuestra sociedad no está libre de esas nuevas problemáticas que hay, pero en cierto sentido, podríamos pensar que esos problemas que hoy en día existen alrededor del planeta nacen y son en alguna medida una consecuencia directa de la levedad moral que han tenido las distintas culturas occidentales durante las últimas décadas.
Durante la guerra fría muchas situaciones se fueron complejizando y a esas precisamente se refería Alberto hurtado como la oportunidad de transformación social.
Actualmente, así también vivimos una nueva oportunidad de transformación e implementar una real justicia social en nuestra sociedad, pero como bien comentábamos, parte del ejemplo de las distintas personas que participan en esta y también es necesario el compromiso y la búsqueda de un bien constante de la fraternidad y solidaridad.
La situación es evidente hoy en día en nuestro país, basta con salir a la alameda y encontrar personas en situación de calle y hoy en día se necesita la fraternidad y solidaridad.
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