Modelo educativo

17 de noviembre de 2012

El evento ya no era en la plaza por causa del clima, que estaba lluvioso, era en la terraza, nos avisaron días antes y a todo nuestro grupo nos pusieron a limpiar y a adorar el salón; el sábado al llegar, empezamos a inflar globos y a ponerlos en unos alambres para que adornaran nuestro puesto, globos de color verde, blanco y rojo, nos dijeron que el evento comenzaría a las 10:00 de la mañana por lo cual nos apuramos mas y, bueno empezó a casi las 11:00 pero a esa hora teníamos casi todo listo.

Para inflar los globos más rápido, Brayan llevo una bomba para echarle aire a todos los globos en especial a los que estábamos regalando ya que eran de los largos y pues batallábamos en inflarlos.

No terminábamos de inflar los globos, cuando llego la profesora Silvia, y le pedimos que nos llevara a la prepa por nuestras cosas que ahí lo teníamos todo, desde lo que necesitábamos para hacer el café hasta para preparar los nachos (no nos alcanzo para tostitos y compramos nachos) y los chicharrones, nos falto llevar una tabla para picar el repollo y un traste para ponerlo, pero Nancy nos presto la tabla y don cruz un traste para el repollo.

No batallamos tanto en el proyecto solo fueron tropiezos, como los trastes que se nos olvidaron, pero los conseguimos muy rápido.

Al terminar de acomodar todos los globos, mandamos a traer un garrafón de agua, y pusimos a hervir un poco para preparar café, y no fue mucho el tiempo que cuando termino de hervirse el agua llego un cliente buscando café lo dimos a 12 pesos.

Nos quedábamos contentos, con la reacción de los clientes, mas con el champurrado que regresaban y nos decían que estaba muy rico, y pues eso fue gracias a la mamá de patricia porque ella lo izo.

Con el café, con el primer cliente, no sabíamos cómo hacer el café, y pues le dijimos a él y a todos los demás que se acercaban a comprarnos café, que lo podían hacer a su gusto.

Y pues tuvimos un cliente que era un maestro que se llevo seis cafés, y nos preocupamos porque no vimos a donde se fue y no nos había pagado, pero volvió y nos pago todo.

El champurrado lo vendimos a 15 pesos y la mayoría fueron a decirnos que estaba muy rico.

Para atraer clientes nos turnábamos de ir mostrando un cartel a las personas que estaban en el lugar, y nos acercábamos a ellos y les explicábamos lo que vendíamos y como preparábamos los productos.

Gracias a eso se acercaron muchas personas, además para llamar la atención subimos al foro con el cartelón que traía dibujado el correcaminos y el coyote con el nombre del puesto que realizamos, mencionamos todo lo que vendíamos, y la promoción que teníamos para los niños, de que en la compra de cualquier producto se regalaba un globo al cliente.

Después

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