MÉXICO EN LLAMAS

El libro de “México en llamas: el legado de Calderón”, de la investigadora mexicana Anabel Hernández, más que un trabajo de académico sobre el sistema político contemporáneo de nuestro país, es un trabajo de intensa investigación periodística, en el que trata de plasmar en sus páginas como se maneja realmente la administración pública de México, como es que verdaderamente se mueve el poder ejecutivo federal; retomando todas las acciones no oficiales que condujeron el rumbo del gobierno del ahora ex presidente Felipe Calderón Hinojosa, esto basándose en una indagación minuciosa de fuentes allegadas a la periodista, que mostraron en el texto sus experiencias propias como participes de esta dinámica corruptiva y que pone de manifiesto el fuerte presidencialismo que todavía en estos días está presente en el gobierno mexicano.

La autora ejecuta una revisión crítica donde expone los casos más escandalosos de corrupción y complicidad política del llamado sexenio de la muerte, en el que el personaje principal del mismo, entrega al país en saldos rojos; siendo a la apreciación de la escritora, cinco los principales legados de Calderón que tienen en situación crítica tanto a la sociedad como a las instituciones. Donde destacan apellidos tan diversos como García Luna, Cárdenas Palomino, Acosta Chaparro, Miranda de Wallace o Salinas de Gortari.

Estos van desde el debilitamiento de su partido, el masivo empoderamiento de las organizaciones ilícitas con un país controlado por diversos grupos criminales, donde hay más pobreza, menos calidad educativa, menos empleo y por ende menos calidad de vida. Entre los saldos negros de su administración, predomina el caos que dejó la denominada guerra contra el narcotráfico, la cual estaba impulsada por el claro sesgo de protección hacia el cártel comandado por el Chapo Guzmán, que llevo a la decisión de integrar a este enfrentamiento al sector militar, que conllevo a perder la integridad y completo respeto hacia esta tradicional institución del país.

Para la periodista, los resultados de la estrategia fallida del panista son completamente tangibles. Radican en el incremento acelerado en la producción y distribución de diferentes drogas, esto por las facilidades de transito brindadas por el gobierno a las organizaciones narcotraficantes y el que más ha golpeado la moralidad de la sociedad mexicana, el asesinato impune de 60 mil personas, más de 16 mil desaparecidos, decenas de periodistas ejecutados y la penetración del crimen organizado en las instituciones encargadas de brindar seguridad e impartir justicia, que llevaron a la total fragmentación y prostitución del seno del Ejército, la Marina, la Secretaría de Seguridad Pública y la Procuraduría General de la Republica ya que todas se vieron envueltas en distintas controversias a lo largo de la administración calderonista, las cuales no quedaron completamente esclarecidas las inocencias de los lideres y demás colaboradores de dichos organismos.

Otro punto que aborda el texto, altamente reproblable y otro motivo de desprestigio hacia la figura de Felipe Calderón reside en el perjuicio a los hogares mexicanos, a los que arrebató su seguridad física y patrimonial; quienes cansados de la condición de vida generada por esta guerra, de la cual no son participes en busca de algunos intereses pero si objeto de las terribles consecuencias generadas, comenzaron a conformar frentes ciudadanos para exigir acciones por parte del gobierno; a lo cual señala la periodista que el presidente se dedicó a sabotear estos movimientos ciudadanos utilizando a personajes con fuerte presencia mediática como Isabel Miranda de Wallace, cuya verdadera historia sobre el secuestro y asesinato de su hijo se ponen en tela de juicio, ya que este hecho le permitió ganar un lugar en el escenario público y el ámbito político que utilizó para ser partícipe del ejercicio democrático,

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