“Normas ISO 9000”

¿Cuál es la razón por la que únicamente el dos por ciento del total de microempresas existentes en México cuenta con certificación ISO 9001? Y, en atención a lo anterior, ¿Debería o no contar una lavandería con dicha certificación?

Es preciso instituir, en primer término, aquello que ha de entenderse por “Normas ISO 9000”, de modo que estimo de la mayor trascendencia asentar que tales implican el surgimiento de un patrón a seguir para la instauración de un sistema de control de calidad al interior de las empresas.

En este punto, se torna de la mayor importancia poner de relieve que la certificación amparada en una Norma ISO 9000 no sugiere en forma necesaria que un producto generado por empresa determinada sea de alta calidad, sino que tan sólo significa que la empresa en cuestión habrá de ceñirse, durante el proceso de generación del producto de que se trate, a una serie de lineamientos que perseguirán la primordial teleología de procurar que las características de éste correspondan con aquello que, según dichos preceptos, supone calidad en la producción.

Estatuidas las consideraciones pretéritas, surge ahora la imperiosa necesidad de especificar en qué se traduce el término “microempresa”.

De tal modo, considérase microempresa a aquella que alberga entre cero y diez trabajadores, con independencia de que su giro sea de tipo industrial, comercial o de servicios.

Entre las múltiples ventajas asociadas a la microempresa, rezuman cuantas siguen:

 Constituyen una célula de toral relevancia para el crecimiento económico.

 Noventa y seis de cada cien empresas existentes en nuestra patria revisten la forma de microempresas, motivo en virtud del cual son uno de los mayores focos generadores de empleo; en específico, contribuyen con el cuarenta punto seis por ciento de la integridad de las plazas de trabajo que se ofertan en México (cariz altamente vinculado con lo estatuido en el inciso anterior).

 Adicionalmente, debe puntualizarse que el quince por ciento del Producto Interno Bruto es aportado por las microempresas.

En los párrafos sucesivos, me ocuparé de hacer referencia a algunos de los problemas más comunes que sobrevienen al momento de intentar la implantación de una Norma ISO 9000:

1.- Documentación extensa en demasía: este sistema de control de calidad fue concebido, en su origen, para organizaciones magnas, en las que perviven complejos procesos de revisión y aprobación de documentos y, en consecuencia, formación de enormes manuales que instigan, por el volumen que ostentan, a soslayar su lectura.

2.- Registros altamente complicados: los registros de calidad cuyo relleno resulta indispensable para obtener certificación bajo la Norma ISO 9000 contienen un cúmulo exagerado de campos que, en la mayor parte de las ocasiones se colman de manera repetitiva, panorama que suscita la pérdida de todo su sentido.

3.- Extensos períodos de implantación: por regla general, los períodos de implantación abarcan un lapso de tres meses y ello solamente garantiza que la motivación que privaba en inicio al interior de la empresa decaiga y culmine por convertirse en pesado lastre.

4.- Necesidad de enfática dedicación por parte del equipo de la empresa: a fin de estar en posibilidad de elaborar, revisar y aprobar los documentos, colmar los extensos registros, llevar a efecto cada una de las reuniones, entre otras tantas actividades que la certificación demanda, es menester imperioso contar con amplios recursos humanos y materiales, siendo esto lo que precisamente falta en las pymes y micro pymes.

http://www.mexicoemprende.org.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=49&Itemid=74

A efecto de reforzar lo dicho, es necesario establecer que, acorde al número de unidades económicas y el personal ocupado que marcan los datos del INEGI, el comercio se ubica en la primera posición, con tres de cada diez personas en ocupación y una de cada dos unidades económicas; el sector manufacturero

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