Novela Oveja

El río mostrando sus perfectos dientes, no tan perfectos como los de Christian, si a eso se le llama perfectos, lo sé, los reyes de la cursilería dirían que la perfección no existe, pero Christian era Christian, entonces si él no era perfección ¿Entonces que era? Yo creo que una papa frita, una sexy y deliciosa papa frita.

-Sé que no eres así de gruñón y amargo, sé que el fondo de ese pequeño corazón, hay un Christian tierno y normal. Y no hace falta que lo niegues... No tienes que hacerlo tan rápido, entiendo que no quieras mostrarte tal como eres, pero sé que finges ser fuerte y te guardas todo para ti mismo.

De acuerdo, estoy casi un 94% seguro de que esta loca me va hacer vivir un infierno estos días, se había ganado a toda mi familia, a mi mamá, a mi papá, a todos mis hermanos. Por lo menos agradecí que no haya contado lo de la mochila, lo que me faltaba, tener que hablarle. Ni siquiera me imaginaba siendo su estúpida niñera si a cada rato iba a sonreír. Ni siquiera me imaginaba hablando con ella, que es todo una señorita, miss correcta, señorita independiente, señorita no a las drogas... ella no hace más que platicar, platicar, platicar y platicar y sonreír como demente, y reír con cada cosa que alguien dice, y mover sus manos con cada palabra que sale de su boca! que sería muy sexy si sólo la mantuviera jodidamente cerrada.

Ella sonrió y sus mejillas se tornaron de un color rosado, eso no le iba a servir cuando esté frente a un muchacho todo rudo como Christian.

—¡______! —Gritó Él. Giré sobre mis pies y lo vi a el acercándose con algunos muchachos más. Me pregunté si por alguna de esas razones de la vida él podía estar drogado o… borracho porque ni en sueños se me acercaría él a hablar conmigo, porque me odia por hablar tanto y por ser tan tonta. Con Caitlin incluso podía hablar por horas y siempre me escuchaba, en cambio con él era todo lo contrario, tenía que relajar mis tetas para poder calmarme cuando estaba con él, era algo raro, porque jamás en mi vida me había rebajado al nivel de un chico y menos de un chico malo como Christian, era al contrario, yo parecía la mala, yo era como un toro, los tenía controlados a todos, pero Christian… él sobrepasaba todo lo que tenía que ver con la _______ fortachuda que tenía todo en sus manos —Hola _____, ellos son Rick y Patrick. Chicos, ella es ______.

—Un gusto _____ —Saludó uno de ellos con una sonrisa sexy que podía atrapar a cualquier chica con solo una. Me dio un beso en la mejilla y luego el otro que se acercó a mí tenía una sonrisa aún más cautivadora, me dio un beso en la mejilla, solo que fue muy rápido y casi no me dio tiempo de disfrutar. Luego la cosa más rara paso ya que Christian nunca se me había acercado tanto para saludarme, era algo raro… o yo estaba muy a la defensiva, o solo actuaba así

...