POST-CONFLICTO LUEGO DE UN POSIBLE ACUERDO DE PAZ.

POST-CONFLICTO LUEGO DE UN POSIBLE ACUERDO DE PAZ

En la actualidad el gobierno colombiano se encuentra en conversaciones con el grupo terrorista de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), con el fin de llegar a un posible acuerdo de paz y terminar la guerra que se ha venido viviendo en el territorio nacional desde hace más de 5 décadas. Este proceso ha sido concebido en 3 etapas: la primera fue la etapa exploratoria, la cual fue secreta y terminó con la firma del “Acuerdo General para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera” en el 2012; la segunda es la etapa en la que el gobierno se encuentra actualmente y consiste en una mesa de conversaciones cuyo objeto es establecer las condiciones mínimas para la terminación del conflicto armado (cese bilateral de la guerra), y la tercera etapa se denomina post-conflicto, y es la que viene después de que se concluyan estas conversaciones.

El post-conflicto no significa ausencia total de conflicto, sólo quiere decir que se habrá terminado el conflicto armado ya que las FARC abandonarán el uso de las armas y de la violencia como método de lucha por sus ideales, y se adaptaran a las normas establecidas por la constitución colombiana.

Ahora bien, para llegar a esta etapa es preciso que el pueblo colombiano vote. Este proceso se conoce como refrendación, lo que quiere decir que es el pueblo el que decide finalmente si se aprueban los acuerdo o no.  La etapa del post-conflicto es la que en realidad corresponde a la construcción de la paz, pues la implementación de los acuerdos permitirá que se reparen los daños a las víctimas y que se resuelvan las principales causas del conflicto.

La etapa del post-conflicto tendrá las siguientes características: i) temporalidad (será temporal); ii) territorialidad (se desarrollará especialmente en los territorios más afectados por el conflicto (paz territorial); y iii) excepcionalidad (se aplicarán medidas excepcionales para superar los problemas y crear las condiciones para que nunca más los colombianos tengan un pretexto para empuñar las armas contra el Estado).

Ahora bien, se puede establecer que la terminación del conflicto armado tiene muchos aspectos positivos. Es decir que, habrá una nueva reforma política para ampliar la democracia, se repararán los daños que esta guerra le causo a las víctimas, se generará la oportunidad de que los ciudadanos participen en la solución de los problemas de sus comunidades, de sus territorios, es decir en la construcción de paz y se generará un pueblo optimista y esperanzado. Todo esto con el fin de  construir un mejor país.

Sin embargo, esta etapa también tiene debilidades. Por ejemplo, habrá rechazo por parte de los ciudadanos a aceptar la reintegración de los desmovilizados de este grupo terrorista, habrá rechazo en la participación política de estos y  en dado caso que consigan ser elegidos no tendrán una  formación adecuada en competencias ciudadanas para la participación y el control de la gestión pública.

Los retos que existen del post- conflicto son que va a ser difícil garantizar la seguridad de los ex-terroristas, sus grupos políticos van a ser débiles y posiblemente tendrán poca efectividad en las regiones. Además, va a ser complicado que la justicia transicional cumpla su cometido. Lograr que funcionen las nuevas instituciones que integrarán el sistema de justicia transicional y que sus integrantes sean respetados y tengan credibilidad. En cuanto a las víctimas, se podrán sentir insatisfechas y tener la sensación de que sus daños no fueron reparados.

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