Pandemia ¿Oportunidad o desventaja?

Pandemia, ¿oportunidad o desventaja?

Nunca pensamos que nos enfrentaríamos a una situación de esta naturaleza, ¿una pandemia?, ese tipo de eventos ocurrían en el siglo XIX, es más, ni siquiera nos deteníamos a pensar en algo así.

Al estar sometidos a esta nueva realidad, debimos adaptarnos a muchos cambios que tuvieron un impacto profundo no solo en nuestras relaciones interpersonales (familiares, amigos, compañeros), sino también en nuestra salud mental y emocional.

No podemos ver el Covid 19 de una única manera, este ha tenido un impacto de diversas índoles en nuestras vidas. Nos hemos visto obligados a replantear la forma de vivir y de relacionarnos con los demás, incluso, a los que somos estudiantes nos mostró una puerta que nunca pensamos podía abrirse: estudiar desde nuestras casas.

Para muchos puede ser problemático, para otros es la posibilidad de autorregularse, de pasar más tiempo en familia y de formar una disciplina. La disposición y actitud de los estudiantes frente a las clases virtuales, reflejaba en algunos casos un efecto negativo resultado de la coyuntura que en ese momento estábamos atravesando. Para otros, fue la oportunidad de optimizar su tiempo y maximizar sus capacidades cognitivas y organizacionales.

Adicional a lo anterior, considero que esta circunstancia nos retó a trabajar articuladamente con nuestros compañeros, debiendo contribuir cada uno con una parte desde sus fortalezas para la construcción del producto final que debíamos entregar, respetando los diferentes aportes y repartiendo equitativamente las funciones de todos.

Además, el tiempo en casa fue invertido por muchos, trabajos online, idiomas, talleres externos, hábitos deportivos y otras actividades productivas fueron el pasatiempo de jóvenes y adultos para poder sobrellevar esta pandemia, generando una rutina que puede favorecer a la distribución del tiempo al volver a la normalidad.

Durante el tiempo en casa, nos dimos cuenta de la importancia de la presencialidad, la interacción con nuestros pares y la relevancia del relacionamiento personal con los docentes, esto afectó mucho el rendimiento y la capacidad del estudiante para entender la información y retenerla en el cerebro.

Expuesto lo anterior, se evidencia que la mayoría de seres humanos somos adaptables en condiciones extremas, obviamente teniendo sus altibajos, pero a la hora de la verdad en un año y medio que estuvimos encerrados tuvimos la capacidad de seguir adelante, es más, sacándole provecho a esta situación.

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