Parcial I Taller Iii

Taller IIIoriador del pasado lo hace desde el presente, y por lo tanto su evertiría en un mar de interpretaciones donde todas son igualmente válidas, sin existir entonces la posibilidad de una objetividad en el estudio histórico. Carr explica que el historiador debe estar continuamente amoldando sus hechos a sus interpretaciones, y a la vez, amoldando sus interpretaciones a los hechos. Su relación con los datos será de igualdad e intercambio, no de una sola vía determinada por la subjetividad del historiador. Así, Carr de sino que debe realizar un análisis crítico antes de utilizarlos. Un procedimiento que va contra la corriente, que se asemeja a lo que es aprender a nadar; deshacerse del movimiento espontaneo que lo que hace es ahogarnos antes que salvarnos.

3. ¿En qué consiste, desde la versión de Farge, la lectura de la fuente como texto?

Desde la versión de Farge, se puede entender es que la fuente en sí misma es un texto que puede ser leído como discurso. Esto es, cuando se tiene una fuente como la del archivo judicial, los testimonios que allí aparecen, diálogos, defensas, confesiocurso.

4. ¿Cuál es el debate de Samuel con el estructuralismo y cual su propuesta?

El estructuralismo tiene como idea tomar los fenómenos contextuales ocurren, sacarlos de la evolución histórica, y estudiarlos en su momento particular únicamente. De esta forma, se aleja de la inducción, es decir, obtener conclusiones a partir de hechos. Dice también que no hay mundo real que esté fuera de las percepciones que tenemos del mismo, y que lo que estructura el pensamiento es el lenguaje, no la realidad. Claramente ataca el historicismo, pues como decía al principio, rechaza la idea de entender los hechos según un devenir histórico. Dice también que la causalidad de la historia se genera por la comprensión conceptual que se aplica a ella. De esta forma, la historia no sería el estudio del hombre, sino de los “lenguajes y códigos subliminales cuyos portadores compulsivos son los hombres y las mujeres” (Samuel, 51). Su problema está en su pesimismo cultural, pues pone gran atención en las estructuras de dominación y como prisioneras de un proceso social más que como potenciales agentes de cambio. Su otro problema es que “echa por la borda” el concepto de lo real y nos deja únicamente el análisis de las categorías del lenguaje y el pensamiento que percibimos, puramente subjetivo, imaginario y subconsciente; no entenderemos entonces un registro empírico de los acontecimientos del pasado, sino como construcciones ideológicas. Samuel dirá que aunque en este lenguaje discursivo existan intenciones y un contexto ideológico bajo el cual se producen, no podemos usarlos únicamente para reconstituirlos. Es necesaria la construcción de teorías para la definición del campo de investigación, "clarificando y exponiendo a la

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