¿Por qué vota la gente en Venezuela?

¿Por qué vota la gente en Venezuela?

El voto es un privilegio que tienen los ciudadanos con el que determinan quienes representaran el sistema de gobierno, es decir, es uno de las mejores vías para tomar decisiones importantes para un país en materia política.

Si se considera que hay que hacer un cambio importante en el país, la mejor manera de hacerlo es expresarse a través del voto, en el cual la figura principal son las creencias y forma de actuar para enfrentar el cambio que se quiere lograr, ya que las cosas cambian y se tornan diferentes, si las personas piensan y están conscientes que se puede lograr el cambio a través del voto.

Ejercer el sufragio en Venezuela como el cualquier país posee tanto poder que se determina que tan democrático es un sistema político de acuerdo como se lleve a cabo el proceso electoral, es decir, cuando ejercen el derecho libremente y sin ningún tipo de presión.

En este sentido, votar es un derecho intransferible, es decir, está en manos de cada quien elegir lo que considere mejor para sí mismo y su país, porque es una mediación de lo que se quiere para la nación, por tal motivo vale la pena defender el voto que a lo largo del tiempo determinará el futuro y añadirá otra página a la historia.

En Venezuela se ha originando un hecho muy importante, el  incremento en los habitantes que ejercen su derecho al voto masivamente, aunque en las elecciones regionales hay un mayor porcentaje de abstención, que también debe ser admitido como una opción válida aunque no sea tan respetable, porque es una forma de expresión, ya sea por descontento con el sistema de gobierno o los candidatos a elegir, ya que es un acto fundamental en todo país democrático.

El voto tiene un poder incalculable en toda campaña electoral porque es un acto personal y secreto con el que se demuestra simpatía o antipatía hacia un partido o candidato y es de importancia resaltar que el Estado y sus instituciones tienen la obligación de garantizarlo y protegerlo.

En la actualidad, ya no se califica al voto como un derecho que da igual si se ejerce o no, sino como un deber cívico con el cual se ratifica, defiende y reclama la ciudadanía y soberanía. Además hay que reconocer que el voto favorece al sistema democrático, no a uno u otro partido político. El sufragio es el derecho y el deber con el cual cada persona defiende sus ideales.

El autor Luis Salamanca explicó en su libro ¿Por qué vota la gente? Que existen diversas teorías que explican las decisiones que influyen en las personas a la hora de ejercer su derecho al voto, una de las más llamativas fue la coyuntural en la que “votamos según estén las cosas en la economía personal, familiar y nacional: si las cosas están bien se premia al gobierno con el voto, si las cosas están mal, se le castiga”.

Según Salamanca en Venezuela “Los electores pasaron a votar más por clivajes políticos, por bloques electorales, por la coyuntura económica, por el apoyo o el rechazo a un líder político”.

Por tal motivo, la decisión coyuntural es una de las que más identifica a los venezolanos que los últimos años han dejado atrás la apatía política y el motivo principal es el descontento e inconformidad que sienten ante el sistema de político y acuden masivamente a las urnas electorales donde toman la decisión al evaluar su situación actual, sus problemas, deseos y anhelos porque creen que el voto es una de las formas de participación democrática como solución a la crisis nacional y electoral, por esa razón en Venezuela han disminuido los indicadores que demostraba el gran número de abstención que había en años anteriores.

En este sentido es de gran importancia en el país no olvidar una de las tantas cabidas que tiene el voto como elemento para impulsar un cambio social y político. Ejercer el sufragio de manera responsable puede cambiar la historia del país aunque la democracia también se demuestra en la forma en que se conduce una nación, se ejerce el poder y se respetan los derechos humanos, civiles y políticos.

Con respecto al sufragio como un arma para expresar insatisfacción, hay varios autores que definen lo que podría denominarse como voto castigo para manifestar sus molestias, entre ellos Michael Gant y Dwight Davis (1984) definen el sufragio negativo cuando un elector decide la orientación de su voto motivado no por la simpatía hacia alguien o algo (candidato, partido o plataforma electoral) sino por su antipatía y Joseph Napolitan (1997), uno de los mejores consultores del orbe, señalaba: “Es más fácil conseguir que la gente vote en contra de alguien o algo, que lo haga a favor de algo o de alguien”.

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