Principios del PSI

 Desarrollo de la Actividad         

El Bien Común Principio Fundamental del PSI

Para la convivencia del ser humano en la sociedad es importante conocer que necesita para lograr esa vida de paz que todos, por nuestra dignidad, nos merecemos no importa la zona geográfica, tampoco su raza o etnia, todo ser humano por igual tiene derecho a este principio fundamental que es el bien común. Este principio trata de involucrar a todos para una convivencia armoniosa y de mutuo respeto hacia el prójimo y sus actividades diarias que también influyen en nuestro ser y estar en el mundo.

Para entender el bien común y poder participar para su correcta ejecución debemos primero darnos cuenta que debemos empezar por nosotros, por saber que nos hace bien, que nos da paz y nos mantiene en sintonía con nuestro cuerpo y mente.

Luego podemos comprobar si todo aquello que a nosotros nos hace bien, no perjudica en ningún ámbito el estado de paz que necesita nuestro prójimo, ahora bien, se puede llegar a un acuerdo mutuo y cambiar algunas de las acciones de algún perjudicado o viceversa para poder así convivir de manera adecuada. Esto podemos analizarlo cuando el bien común se trata de un grupo reducido de personas, como por ejemplo en una casa o en algún salón clases de una escuela o colegio, pero cuando queremos encontrar el bien común en un grupo más grande obviamente no se puede llegar a un acuerdo completamente justo con todos los involucrados, además, participan entidades preestablecidas, como las entidades del estado. El estado forma parte fundamental para que se ejecute de manera correcta el bien común y buena convivencia, ya que, debe ofrecer beneficios y ayudas para todos por igual, en cualquier ámbito sin importar las condiciones del aplicante, de

hecho, por ese motivo el mismo grupo de personas que va a ser gobernado debe elegir de manera democrática y transparente a los jefes de estado.

El bien común no se puede considerar como propiedad privada, aunque así pueda parecer, debe ser brindada por igual para todos, se puede confundir al momento de tomar una postura de “apropiación” la cual hace pensar que una persona se merece más por su participación activa para la buena convivencia, recordemos que: “El hombre, usando estos bienes, no debe considerar las cosas exteriores que legítimamente posee como exclusivamente suyas, sino también como comunes, en el sentido de que no le aprovechen a él solamente, sino también a los demás”(Juan Pablo II, 1 de mayo de 1991). Este extracto del CENTESIMUS ANNUS nos indica que los bienes que una persona tiene, si está a disposición del uso plural, se debe compartir, o sea convertirlo en público para que las demás personas aprovechen esos beneficios también, volvemos a que el bien común debe empezar por uno mismo, dentro de nosotros debe nacer el “Amar al prójimo como a ti mismo” (Cristo, Mt 22,39).

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