RIP a remix manifesto Bret Gaylor

RIP a remix manifesto Bret Gaylor

Este documental dirigido por Bret Gaylor en 2008, cuenta la historia de Girl Talk como principal protagonista, además de la colaboración de más músicos y críticos. Gregg Gillis comienza buscando el límite entre la legalidad y el copyright, puesto que sus composiciones musicales son Samples o la reutilización de las canciones de otros  artistas.

El creador del documental enumera un manifesto en el que quedan registrados cuatro puntos:

1ºLa cultura se construye a partir del pasado.

2ºEl pasado siempre intenta controlar el futuro.

3º Nuestro futuro está perdiendo libertad.

4ºPara construir sociedades libres debemos limitar el control del pasado.

Conforme se desarrolla el documental se verá como estas pautas o normas se incumplen.

Al entrevistar a Marybeth Peters, registradora de copyright para los Estado Unidos de América, surge la pregunta de calificar la música del artista de una creatividad limitada. La registradora alega que "No se puede considerar creativo algo que se basa en cosas de otras personas". Pero ¿por qué no? La música de Girl Talk si es creativa basándonos en la primera norma del manifesto, la cual esta profesional no tiene en cuenta. La primera persona que utiliza música que no es de su propiedad es Muddy Waters, pionero del blues. Para que Gregg Gillis pudiera financiar su disco necesitaría la friolera de 4.200.000 $, puesto que utiliza un promedio de 21 canciones por remezcla. Además hay que contar con la aprobación de corporaciones que tienen las propiedades de estas canciones, un total de 85, las cuales pueden derogar dichas remezclas en caso de no sentirse cómodas con ellas, si no se ven en la tesitura de demandarle.

En 1999 se crea Napster, un servicio que ofrecía la distribución de música, fue la primera gran red de P2P, permitiendo a sus usuarios a compartir sus listas de música. Ese mismo año las empresas discográficas llevaron a su creador a juicio. Es aquí donde entra en juego la segunda ley del manifesto.

Como defensor de estos casos y de la gran cantidad de usuarios perseguidos por la justicia por haber descargado música de manera ilegal, aparece Lawrence Lessing, quien alega que "No podemos evitar que las personas rompan la cultura y la modifiquen para expresar sus ideas de manera diferente solo podemos impulsar la creatividad de forma clandestina".

Girl Talk creó una plataforma en internet, llamado Open Source Cinema, donde colgaba sus trabajos y grabaciones

El siglo XXI es el siglo de la propiedad intelectual y surge el concepto llamado economía de ideas. Bruce Lehman es el impulsor de estas ideas reforzando y apoyando las leyes que apoyan la propiedad de ideas. El creador de Girl Talk expresa que "puede que crees algo que sea muy parecido a otra cosa que ya este patentada la idea base y lo tuyo sea una pequeña aportación", pero está prohibido el uso de estas patentes a lo que manifiesta: "Esto retrasa el intercambio de conocimientos. Muchas cosas no se desarrollan porque alguien conserva la patente" y esto provoca que la cultura este amenazada, pero no solo las películas o la música, si no todo.

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