Realizar Un Resumen

¿Cómo hacer un resumen efectivo?

La capacidad de abreviar un contenido es fundamental para construir un buen resumen. Esta habilidad de síntesis no solamente ayuda a comprender mejor textos complejos, sino que también ayuda al mejor aprendizaje de los contenidos y contribuye a mejorar los procesos de abstracción que utilizamos en la vida cotidiana, académica y profesional.

¿Cómo elaborar un resumen efectivo?

Para realizar un buen resumen, es recomendable seguir algunos pasos que nos permitirán comprender el sentido global del texto y, así, efectuar decisiones sobre el contenido para seleccionar aquello que es fundamental.

a. La lectura exploratoria

Cuando nos aproximamos a una obra, comprender el sentido global de un escrito puede ser muy difícil sin tener alguna idea previa acerca de su contenido y su organización. Por ello, te recomendamos realizar una lectura exploratoria del texto, es decir, una revisión superficial de algunos elementos clave, sin ahondar en los contenidos, de modo de obtener una perspectiva global del escrito. Algunos mecanismos propios de este proceso son:

 Leer el título de la obra, las palabras claves y el abstract (en textos académicos) o la información de la contraportada (en libros de todo tipo).

 Revisar el índice de la obra en busca de una organización central.

 Leer, completa o saltadamente, el prefacio, prólogo o introducción de la obra.

 Revisar los posibles subtítulos o secciones del texto, sus imágenes o gráficos, etc.

Una vez que determinamos la idea global del contenido del texto, podemos preguntarnos: ¿Qué contenidos del escrito son más relevantes para el propósito que busco al resumir? ¿Qué contenidos son menos relevantes, de modo que podría saltármelos?

b. Abreviar el contenido del texto

Una vez que hemos concluido la lectura exploratoria y hemos determinado nuestros propósitos al resumir, es posible hacer una lectura profunda del texto, a la vez que comenzamos a intervenirlo para poder escribir nuestro resumen.

En el estudio del texto se han determinado tres operaciones básicas que utilizamos para resumir. Estas operaciones son las siguientes:

 Omitir: consiste en suprimir toda aquella información que contiene detalles accesorios, es decir, que no son indispensables para comprender el sentido del texto en su globalidad. Es información que no necesitamos rescatar.

Esta operación se utiliza cuando deseamos mantener el estilo de escritura del autor, pues se centra más en la información ya disponible en el texto y menos en la escritura personal de quien resume.

 Generalizar: consiste en sustituir expresiones particulares por otras más generales, que engloben sentidos más amplios.

 Construir e integrar: consiste en crear nuevas expresiones que engloban sentidos particulares, pero que se apoyan en los conocimientos previos sobre el tema para recuperar la información omitida.

Estas dos operaciones son más útiles cuando queremos realizar resúmenes más sintetizados (por ejemplo, de textos de gran extensión). Además, la escritura de quien resume es mucho más prominente, lo que ayuda a la construcción de una voz propia en este nuevo escrito.

c. Construir el resumen

Si has utilizado las estrategias anteriormente mencionadas, es posible que ahora te encuentres con una lista de ideas aún no cohesionadas en un texto. Para concluir la confección del resumen, te sugerimos lo siguiente:

 Volver a lo observado en la lectura exploratoria (por ejemplo, al índice de la obra) y enumerar los diferentes puntos a tratar en el resumen. Estos pueden o no seguir el orden de la obra leída; lo fundamental es que el orden sea consistente con la importancia que tú, el lector, le des

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