Relaciones personales en el siglo XX1

LAS RELACIONES EN LOS TIEMPOS ACTUALES

En este ensayo se hablará de la forma a la que ahora los jóvenes se están acostumbrando a “amar” a una persona, ya que en estos últimos tiempos se está tomando como un juego y no se interesan por la seriedad.

Años atrás este sentimiento se tomaba con seriedad, ya que las parejas primero se conocían y todo se lo llevaban con tiempo y cuando se quería tener algo más serio con esa persona se pedía permiso a los padres y por lo general ponían reglas; y en comparación con la manera en que los jóvenes hoy en día manejan una relación ya es todo lo contrario, pues ni siquiera dan tiempo para conocerse y en la primera cita o desde que se conocen empiezan por experimentar momentos que deberían vivir más adelante y cuando todo tenga más seriedad, pero no lo hacen porque cuando ya consiguen lo que quieren se olvidan de que se conocen, y ya no quieren compromisos, sólo buscan aventuras de poco tiempo.

Se supone que cuando una pareja quiere estar junta puede estarlo si entre ellos existe una relación de amor, amistad, ternura y deseo así como momentos de felicidad, ya que son una parte primordial de lo que es el amor. Pero cuando alguna de estas cosas falta, el sentimiento se convierte en decepción e insatisfacción.

A menudo las parejas se atan por el deseo, y se olvidan de la existencia de los otros tres y cuando el deseo se evapora todo termina. En el amor verdadero se debe asegurar que existe la pasión, el afecto y la comprensión, para que la relación dure más tiempo y produzca más placer. El amor debería ser un compromiso para toda la vida ya sea con consecuencias positivas o negativas. Deberíamos de entender que amar es dar amor sin esperar grandes retribuciones a cambio y que no se tiene que tomar en cuenta los defectos sino las cualidades y virtudes que la pareja tiene.

Debemos recordar que el amor no se debe tomar como un simple juego, si no como una responsabilidad muy grande que es depositada en nuestras manos y que si sabemos aprovecharla puede llenarnos de gran felicidad y paz, y que si por el contrario trae problemas y llantos no es amor de verdad.

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