Riesgos en la mineria COVID-19

Cuando los ejecutivos mineros de todo el mundo respondieron a la Encuesta de perspectivas globales de 2020, nadie había oído hablar de COVID-19. En ese momento, una pandemia mundial era un escenario hipotético de desastre que estaba lejos de ser el primero en pensar

¿Cómo han cambiado esta perspectiva 12 meses de disrupción e incertidumbre sin precedentes? Bueno, la idea central notable de las Perspectivas de este año es que los problemas que afectan a la industria siguen siendo los mismos que antes del coronavirus.

Al igual que otras industrias, las operaciones mineras se vieron obligadas a luchar para responder a la pandemia, para garantizar la seguridad de los empleados, las comunidades en las que operan y la seguridad de las cadenas de suministro. Pero mientras el impacto actual de la pandemia continuará, la industria minera parece estar recalibrándose rápidamente. Y nuestra encuesta sugiere que las empresas mineras están en una posición sólida para capitalizar una nueva serie de oportunidades.

La pandemia puede haber aumentado el riesgo asociado con la inestabilidad política y las recesiones económicas, pero al mismo tiempo ha provocado un enorme gasto de estímulo en la mayoría de las principales jurisdicciones, impulsando la demanda de productos básicos. Mientras tanto, la volatilidad en los mercados globales ha visto a los inversores acudir en masa a refugios seguros, lo que provocó un aumento en los precios de los metales preciosos, como el oro. COVID-19 también parece haber acelerado el enfoque en el cambio climático y los esfuerzos para descarbonizar.

Los ejecutivos mineros se centran cada vez más en el riesgo ASG, especialmente cuando se trata del cambio climático y el cumplimiento de las crecientes expectativas de la comunidad. Los días de considerar los factores ASG como riesgos secundarios "blandos" han quedado atrás, dado que los últimos años nos han enseñado que los errores pueden tener consecuencias muy graves. La encuesta también señala un creciente énfasis en los riesgos ambientales, incluidas las nuevas regulaciones, y la sostenibilidad, lo que ilustra que el sector está prestando atención a los componentes de ESG.

Con una demanda futura que parece saludable en la mayoría de las áreas y las compañías mineras enfocadas en mantener balances generales saludables para resistir la volatilidad cíclica, la industria parece estar en una posición sólida para aprovechar una recuperación global pospandémica.

El impacto de COVID-19 en la minería

La pandemia mundial impactó tanto a nivel micro como macro. Dada la naturaleza de la minería, un enfoque central de cualquier operación siempre será mantener la seguridad de los trabajadores y de la comunidad en general. COVID-19 subrayó la importancia de la salud y el bienestar de la fuerza laboral, particularmente para aquellos en áreas remotas donde la infección tendría ramificaciones significativas. Es interesante observar que el enfoque concertado de 2020 en la salud, incluidos los problemas de fatiga, aislamiento y apoyo al bienestar mental, coincidió con una mejora en las estadísticas de seguridad en toda la industria. marcó el comienzo de una mayor digitalización de la logística. COVID-19 ha demostrado el riesgo de cuellos de botella cuando se trata de cadenas de suministro, y la industria lo está abordando. Si bien la pandemia puede permanecer con nosotros, en diversos grados en diferentes jurisdicciones, hay signos de recuperación temprana. Está fluyendo un capital significativo, ya que los gobiernos buscan impulsar el crecimiento económico. La construcción, particularmente un enfoque en las transiciones de energía verde, apoyará la demanda de materias primas.

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