Sentido comun del diseño

Tiene sentido que el sentido común vaya de la mano con el diseño, ¿o no? Culturalmente cada sociedad tiene un enfoque distinto a lo que el sentido se refiere, por ejemplo, cuando vemos un comercial de algún producto japonés tendremos la noción de que lo que vemos es sumamente bizarro y carece de sentido, pero para los japoneses, aunque no sea del todo normal, ellos no pensarán esto, pues ya están acostumbrados culturalmente a estos comerciales; de eso básicamente se trata el sentido común, de comparar las cosas con lo que creemos es lo correcto, y estas no solo se dan por lo que la sociedad nos enseña, sino también por creencias que nos pueden ser impartidas y que muchas personas creen como ciertas. Un ejemplo de esto ultimo es que si ocurriese un milagro y una persona invidente recuperase la vista, cualquier persona religiosa atribuiría este hecho a un milagro divino, mientras que los médicos buscarían otro tipo de explicación más acorde a sus conocimientos. Perfectamente ambos, tanto el creyente como el medico se pudieron haber criado en el mismo entorno, pero a pesar de esto cada uno tiene para este suceso una explicación “lógica” según les dicta su sentido común.

Ahora sí, metiéndonos ya con el diseño, ¿Qué tiene que ver el sentido común aquí?

Puede haber dos respuestas para esto, una que tiene que ver con la estética y otra con el uso.

Cada objeto tiene un significado a la hora de detallar su diseño, más que nada su parte estética, a lo que quiero llegar es que el sentido común puede usarse para interpretar dicho significado en el aspecto del objeto, entre más abstracto sea el diseño de dicho objeto, más complicado va a ser el hallar dicho significado, pero entre más concisa sea su apariencia, más fácil será el relacionarlo con algo ya conocido y por ende más sencillo será ver lo que el diseñador quería expresar; incluso esto también nos lleva a la conclusión del uso, cada objeto requiere de una forma básica mínima para poder cumplir con su función, es por esto mismo que, aunque en cuanto a acabados sean muy parecidos, por su forma podemos diferenciar las cucharas de los cuchillos.

Bibliografía:

Geertz, C. (1994). El sentido común como sistema cultural. Conocimiento Local. Ensayos sobre la interpretación de las culturas.

Pedro Alejandro Velásquez Vega  

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