Situación escolar actual

Situación escolar actual

Desde la llegada del covid-19 al país, las escuelas y universidades se han visto obligadas a cerrar sus puertas. En marzo, cuando se conoció el primer caso de infección por coronavirus en el país, las escuelas suspendieron las actividades. En ese momento, el gobierno prometió que desarrollarían un plan especial para permitir que el proceso educativo continuara a distancia. Sin embargo, este no es el caso, solo se puso en práctica el "Plan Cada Familia una Escuela" que es una serie de programas de televisión que transmiten contenidos educativos.

En lo que respecta, cada colegio y docente intenta ajustar el plan escolar en la medida de lo posible para continuar con sus actividades, siendo la más habitual las actividades de envío por WhatsApp. Sin embargo, no todos los estudiantes pueden cumplir con la tarea, porque algunas personas no tienen un teléfono inteligente y el acceso a Internet es escaso.

A opinión personal desde el inicio de la pandemia, todo lo que ha hecho el país no puede considerarse educación a distancia o educación en el hogar, porque cada modalidad (radio, televisión o plataforma digital) tiene un formato y una lógica diferente. Debe comprender la singularidad de cada estrategia y, si existen estrategias, estas estrategias deben estar bien diseñadas. Lo que hemos vivido no es ninguna versión de educación a distancia, porque cuando se empieza a utilizar este proceso, le entregan la responsabilidad a la familia, y no se considera el diseño mixto entre educación a distancia y familia. Si va a ser mixto, debe tener las funciones y materiales que le permitan a la familia hacer su trabajo, lo cual el gobierno ignora.  Esto conlleva a que los familiares vivan en un eterno estrés puesto que en su mayoría no están capacitados para brindarles las debidas orientaciones educacionales a sus hijos, a su vez los niños manifiestan un desinterés en realizar las actividades diarias produciéndose así una mayor deserción escolar, aunado a lo anteriormente expuesto, las familias se ven en la obligación de pagarle a otras personas para que les den las clases a los niños o simplemente mandar a hacer los trabajos, afianzándose una mayor deficiencia en el proceso enseñanza-aprendizaje.

Del otro lado tenemos a los profesores, que, al igual que las familias, muchos no cuentan con teléfonos inteligentes ni mucho menos equipos tecnológicos con acceso a internet, reinventándose una y otra estrategia con la finalidad de hacer llegar las actividades a sus estudiantes, teniendo encima a sus superiores exigiéndoles cada día más, sin tomar en cuenta que también son padres y madres de familia que al igual que todos tienen que luchar el día a día por el bienestar de sus familiares.

En conclusión, este sistema llamado de alguna u otra manera “educación a distancia” debe ser evaluado y mejorado, sobre todo el gobierno debe tener mayor compromiso con el personal docente brindándoles el apoyo que éstos necesitan, para que así mejore la calidad de educación en nuestro país y mejore la crisis educativa en la que estamos sumergidos.

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