Sociopoliticos

CAMPUS SUR

LICENCIATURA EN ADMINISTRACIÓN

PRIMER SEMESTRE

IMPARTE

INGENIERO ARTURO BENÍTEZ

ALUMNA

PETRA CID OCAMPO

TRABAJO

ENSAYO DE LA PELÍCULA

“TIEMPOS MODERNOS”

DE CHARLES CHAPLIN

FECHA DE ENTREGA

30 DE SEPTIEMBRE DE 2013

TIEMPOS MODERNOS

Un obrero de la industria del acero acaba perdiendo la razón, extenuado por el frenético ritmo de la cadena de montaje de su trabajo. Después de pasar un tiempo en el hospital recuperándose, al salir es encarcelado por participar en una manifestación, en la que se encontraba por casualidad. En la cárcel, también sin pretenderlo, ayuda a controlar un motín por lo que gana su libertad. Una vez fuera de la cárcel reemprende la lucha por la supervivencia, lucha que compartirá con una joven huérfana que conoce en la calle.

Chaplin creó una genial parodia de la sociedad industrial que modernizó los sistemas productivos a costa del desempleo para millones de trabajadores. Una obra maestra indiscutible que contiene algunos de los momentos más memorables del artista, además de ser la última película en la que aparece el inolvidable personaje.

Además esta película trata a Chaplin (al comienzo por lo menos) como un obrero sin título, sin calificación. Pasa a ser astillero, ayudante de un mecánico, hasta servir mesas en un café y en ese mismo empleo tener que cantar. En fin, lo que nos muestra Chaplin, para tener en cuenta la gran crítica social que nos muestra es que ya las personas son miradas tal como lo dijo Marx, como una “mano de obra”, no como sirvientes.

Si bien, “Tiempos Modernos” es una gran crítica a la cultura de las máquinas y la tecnología, este hecho pareciera ser difícil de encontrar, puesto que se mezcla, se desvanece todo el sentido que muchos de nosotros conocemos como crítica. Esta película puede ser perfectamente un documental de la época que conocemos como el capitalismo, ese modelo económico de grandes industrias y obreros explotados.

La película comienza con una escena que se hace una comparación de un rebaño de ovejas con la gran masa de gente camino a la fábrica, esos obreros que conocemos como proletariado. Era una época difícil para muchos que tenían un trabajo como el de nuestro personaje principal: la tasa de desempleo era de un 25% y el que podía tener un cierto empleo era en condiciones aberrantes. “Desde la Revolución Industrial, la historia de la economía mundial se había caracterizado por un progreso técnico acelerado, por el crecimiento económico continuo, aunque desigual...” (Hobsbawm, 1997, pág. 94). Claro, desigual para todos aquellos que van entrando la fábrica en comparación con el jefe de la industria que es el capitalista.

Aparece Chaplin el cual representa a un obrero que lo único que sabe hacer en esta fábrica es dar un giro a las tuercas que se le ponen en frente con el ya conocido sistema de producción en cadena. ¿A qué hemos llegado? ¿Ese es todo su trabajo? ¿Más de ocho horas diarias dándoles giro a unas tuercas?

Pareciera ser que las máquinas siguen y siguen reemplazando a los humanos. Esto queda claro cuando llega el “vendedor mecánico” ofreciéndole al dueño de la fábrica para poder alimentar a sus obreros mientras trabajan. Y le dice: “.Adelántese a su competidor”. Ahora pareciera ser que lo principal es ganarle a la competencia, obviamente que a cuestas de los obreros.

Una escena que yo quisiera destacar es cuando Chaplin sale del hospital tras haber sufrido un ataque nervioso en la fábrica. Se vuelve loco. Y para su mala suerte, de la nada lo llevan arrestado unos policías, pero ahora tras haber sido confundido con el líder de una protesta que llevaban a cabo los denominados “comunistas” (se les denominaba comunistas a cualquiera que hiciera manifestaciones del las que la película muestra.

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