UN PAIS BIEN EDUCADO ES UN PAIS LIBRE

García Márquez, G. (1994, 23 julio). POR UN PAÍS AL ALCANCE DE LOS NIÑOS. Recuperado de https://www.eltiempo.com/archivo/documento/MAM-179534 

UN PAIS BIEN EDUCADO ES UN PAIS LIBRE

 El autor colombiano y premio nobel de literatura Gabriel García Márquez en su escrito por un país al alcance de los niños analiza el aspecto sociocultural y educativo que se ha presentado en Colombia desde la época colonial hasta la actualidad. Allí, él describe cómo la realeza europea, en este caso la española, colonizó las tierras americanas y a través de un proceso violento quitaron las riquezas e identidad cultural propia del territorio, debido a esto es que la comunicación se da por medio de la lengua española y por ende se tiene una nueva cultura que hasta cierto punto ha sido impuesta. Así mismo, en el texto esto se relaciona principalmente con el hecho de que no se tiene una educación de calidad, sino que esta es conformista y represiva ya que, en lugar de abrir las puertas para que los niños dejen volar toda su imaginación, el sistema educativo del país se las está cerrando con el pasar del tiempo.

De este modo, el autor del texto expresa su indignación e inconformismo porque Colombia no se ha podido liberar totalmente de la colonización española, él relata que la educación en Colombia es fiel reflejo de la cultura que implantaron los europeos, en este caso los españoles cuando llegaron a tierras americanas, por ende también en este país; gracias a que a  los colonizadores solo les importó las riquezas materiales como el oro y las piedras preciosas que tenían los indígenas, se dio inicio a un proceso en el cual violentaron y mataron a los habitantes para conseguir su objetivo a como diera lugar, con esto consiguieron imponer su religión y su sistema político y social.

Además, se hace énfasis en que durante el proceso de independización la educación en Colombia también sufrió múltiples cambios, pero quizás no en el sentido que se esperaba, esto debido a que para aquella época solo unos pocos gozaban del privilegio de recibir una enseñanza medianamente integral. Puesto que, esta al no llegar a una gran cantidad de personas, los ideales de un cambio y un nuevo futuro comenzaron a dejarse a un lado. Precisamente de esta situación proviene el hecho que el sistema educativo que se ha instaurado en Colombia tiene bastantes falencias de cara a las necesidades de los colombianos y específicamente de los niños, ya que, al ser una educación con lineamientos estrictos frente a disciplinas como la ciencia y el arte, no se consigue formar integralmente a los más jóvenes de cara al futuro y las demás que este llegue a tener en cada caso.

De esta forma, el autor pretende llegar al lector, haciéndole ver que se ha dicho que es una exageración pretender que Colombia tenga su propia cultura. Puesto que, está más que comprobado que la educación que se da no permite tener un país con pensamiento y actuar libre porque esta se encuentra marcada por la imposición que dejaron los colonizadores. Ante esta situación nos posicionamos a favor del autor, ya que con el sistema educativo que tiene Colombia no se crean seres críticos, seres pensantes, sino que se crean seres conformistas de cara al futuro, a los cuales se les va a decir, por ejemplo, que reclamar sus derechos es malo; y esto es lo que le conviene al sistema que implantaron los españoles, que nadie mire el pasado para que no cuestione nada y que, por ejemplo, se sigan votando por la misma clase y personajes políticos que ha tenido este país, porque esto lo que es, un país que se ha dejado reprimir durante toda su existencia como decía García Márquez.

En conclusión, se tiene que luchar por una educación que permita un cambio significativo en la mentalidad de los niños colombianos, con esto se podría tener un país libre de cara al futuro porque los niños son el futuro de Colombia, el problema se encuentra en  que los niños no tienen clara la idea luchar por sus derechos, motivo por el cual quienes tienen que hacerlo son las personas mayores, para dejarle un futuro próspero a las generaciones venideras, pero esto es muy difícil porque la cultura conformista y represiva se ha implantado a tal punto que la persona que sale a reclamar sus derechos se le ve con malos ojos y se le llama “vándalo”. Pero esto va más allá de una cuestión netamente cultural, porque se observa la influencia que ha tenido el sistema educativo de Colombia en el cual los colombianos no conocen acerca de su pasado para poder entender el presente y futuro del país o aun peor simplemente pretenden entender aquello que les conviene, generando así una memoria selectiva en la sociedad colombiana y la mayor prueba de esto es que hoy, 200 años después de la verdadera “independencia”, no sabemos quiénes somos, si no que pretendemos ser alguien que ni siquiera conocemos.

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