Violencia Estado Bolivar

El estado Bolívar, hasta hace poco tiempo, era un lugar tranquilo, los vecinos se sentaban en las puertas de sus casas, en las tardes, para disfrutar de la conversación vecinal, o simplemente siguiendo una costumbre ancestral.

Ya no se puede seguir practicando esta costumbre so pena de sufrir cualquier tipo de violencia delincuencial, la ciudad está literalmente tomada por los maleantes que hacen y deshacen sin casi ningún control policial.

No estoy diciendo nada nuevo, Venezuela, desde hace algún tiempo está siendo asediada por fuerzas foráneas desestabilizadoras, que creen que fomentando la delincuencia, importando sicarios y generando caos, darán al traste con la revolución bolivariana, están equivocados, pero eso no hace que el problema disminuya, de hecho, está aumentando y con impunidad.

Ya no es el problema de delincuencia común, que de por si es alarmante, la delincuencia que sufrimos los bolivarenses tiene ramificaciones ocultas, siniestras y sumamente preocupantes para el bien ciudadano, nuestras escuelas y liceos son caldos de cultivo para lo que estoy comentando, es secreto a voces que desde muchas de nuestras instituciones salen los jóvenes a delinquir, y quienes los controlan son muchas veces, profesores y docentes de esas instituciones.

Recién esta semana se suscitó uno de los casos que están pasando, en la modalidad del secuestro de carros para pedir un posterior rescate, la docente en cuestión, que se vio forzada, pistola en mano, a entregar su automóvil, vio con dolor que quien la apuntaba, era un alumno de la casa de estudios en donde trabaja, y quien posteriormente recibió el rescate de su vehículo, en una esquina oscura de la ciudad, era otro de estos estudiantes, quien con pena, le comentó que estaba amenazado de muerte si no llevaba el rescate completo, ¡hasta la abrazó al momento de recibir el dinero!

Es del conocimiento público que quien controla toda actividad delincuencial en la ciudad y aún en el estado, es un recluso que está alojado en la cárcel de la ciudad, y que no se sabe con que artimañas, tiene bajo su control a muchas personas supuestamente dignas y que ocupan cargos relevantes en la sociedad bolivarense, algo así como un pablo escobar criollo, el trabajo que este joven ha hecho en los barrios populares es para preocuparse, pues allí lo ven como una suerte de Robin Hood, en donde dona insumos de jardinería, cuñetes de pinturas, etc. hasta tal punto que muchos barrios populares “son sanos porque están bajo su protección” como le hoy decir a una vecina hace unos días.

La sociedad entera está sumamente preocupada, no sabe a quien acudir, por un lado, se trata de minimizar la actividad delincuencial en la ciudad, con cifras que no se sabe de donde salen, por el otro, la posición mediática de diarios locales maximizan estos hechos, con fotos escandalosas que alarman constantemente a la población, es por eso que el ciudadano común, el de a pie, no halla a quien pedir la protección que por ley le corresponde, mientras tanto, todos los días, se perpetran decenas de delitos que no se reportan por considerar los agraviados que no serán escuchados por las autoridades respectivas.

Estamos al borde de una confrontación civil donde el ciudadano empezará a hacer justicia por su propia mano, hecho sumamente grave en un país donde la construcción de otro modelo de sociedad, humanista y revolucionaria, es la bandera que nos guía, pero que si los problemas cotidianos no son resueltos, el pueblo podrá decantarse por esos “cantos de ballena” que tanto daño le han hecho en el transcurrir del tiempo.

Hago un llamado a las personas e instituciones del gobierno nacional, al ministro Al Aissami, a toda la colectividad, para que nos aboquemos a buscar, perentoriamente, solución a un problema que puede hacer

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