Adam Smith

Adam Smith

Nació el 5 de junio de 1723 en Kirkaldy, Escocia. Es considerado el padre de la economía por sus innovadoras ideas que, incluso hoy siguen vigentes.

Smith fue un chico prodigio, a sus escasos 17 años había concluido la Universidad en Glasgow, donde más tarde impartiría Cátedra, incluso reemplazando a uno de sus profesores de su juventud. También estudió en Oxford pero no fue una muy grata experiencia para él. Sus conocimientos e innovadoras publicaciones fueron clave para su distinción y fama que actualmente conserva al pasar de los años.

Adam Smith se destacó principalmente por sus teorías sobre el libre comercio, es decir, pugnaba por el liberalismo mercantil de su época, estaba en desacuerdo con los aranceles aduaneros y la intervención del Estado dentro del sistema económico.

La idea del libre comercio que trabajó fue profunda, tanto que no sólo se limito a exponer su idea sobre el liberalismo económico, también estudió sobre la riqueza, que según él, se produce a partir del trabajo, contradiciendo por completo a los fisiócratas. Por otro lado, tomando la misma idea, mencionó la división del trabajo como un mecanismo para hacer más eficiente la producción de las empresas o fábricas y por ende la riqueza.

Su obra más influyente y donde expone todos los puntos antes mencionados es La riqueza de las naciones, es una investigación que le tomó 10 años de su vida. Este libro se ha convertido en un libro clave para poder estudiar la economía misma y la historia de la economía, es una obra que es básica para cualquier estudiante de economía.

Por otro lado a Adam Smith se le ha cuestionado en distintas ocasiones por su postulado sobre la división del trabajo puede ser contraste con la teoría de Marx de la alienación del trabajo, pero los estudiosos de Smith identifican que no es de esa forma, igual que Marx identificó que los trabajadores podrían tener dificultades o peligros por tal división del trabajo pero para ello, él creía que la educación debía ser un pilar para la vida de los trabajadores para que así su vida les fuera más llevadera, además con tal libertad que se les otorgaba ellos podían elegir el lugar de residencia y en qué trabajar.

Otra de las grandes ideas del padre de la economía es la metáfora de la “mano invisible” donde explica la integración al mercado de todos los actores sociales para conseguir la prosperidad e intereses propios usando su derecho natural, es decir, la libertad. En esta metáfora también entra el papel del Estado, que no debe de intervenir en la economía, sólo consideraba a éste como un mediador y protector de las personasen caso de ser víctimas de injusticias, es importante aclarar que Smith no deja fuera al Estado del todo, sino que para él, el Estado debe dedicarse a las funciones intrínsecas para las que fue creado.

Adam Smith fue el primero que defendió la globalización, como la conocemos hoy en día, pues para él era de suma importancia el intercambio comercial de los países de una forma libre. Concebía un sistema económico en el que los países participaran para importar y exportar sus productos eliminando los aranceles aduaneros y la intervención del Estado, siendo las personas quienes impulsaran, eligieran y tuvieran la libertad de participar en la economía.

Bibliografía:

Bárbara Köhler, Adam Smith en René Lüchunger, Los doce economistas más importantes del mundo.

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