Como Emplear La técnica Biografica

Fortunato Horacio Mallimaci es sociólogo argentino. Obtuvo su doctorado en Sociología por la École des Hautes Études en Sciences Sociales de París, ha sido decano de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires y Director del Centro de Altos Estudios Franco - Argentino de la Universidad de Buenos Aires. Ha dictado numerosos cursos de postgrado en Universidades nacionales e internacionales de prestigio y relevancia. Es profesor titular de la cátedra: "Historia Social Argentina" y del seminario Sociedad y religión (Carrera de Sociología), en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Buenos Aires Se desempeña como Investigador Principal del Conicet en el Ceil-Piette en el área Sociedad, Cultura y Religión.

Verónica Giménez Beliveau Es profesora titular en el Doctorado de la Facultad de Ciencias Sociales, Universidad de Buenos Aires Docente de la Maestría de Ciencias Sociales del Trabajo (UBA- Ceil-Piette) Adjunta en el seminario Sociedad y Religión (Cátedra F. Forni), y ha liderado múltiples proyectos entre los que se cuentan: Reconfiguraciones del espacio público en Argentina: articulaciones y conflictos entre actores religiosos y actores políticos” (Secyt, 2007- 2009) “Religiones, identidades y flujos globales en Argentina. Dinámicas transnacionales y afirmaciones identitarias en la sociedad urbana contemporánea”, 2010-2012 entre otros. Ha elaborado algunos libros como La Triple Frontera: dinámicas culturales y procesos transnacionales, Buenos Aires, Espacio Editorial, 2010. Dentro de su vasto periódico ha tenido incursiones en sectores políticos y académicos.

Reseña

La historia de vida y los métodos biográficos han sido herramientas aplicadas a las Ciencias Sociales y han contribuido al progreso de la investigación desde un enfoque cualitativo. Su carácter subjetivo y sus múltiples implicancias vienen dadas por los individuos objeto de estudio; asunto que configura un escenario interesante. Frente a esta idea los autores han planteado un decurso metodológico y teorético sugestivo que permite orientar los rumbos de éste tipo de investigaciones.

De entrada debo indicar que lo que se entiende por historia de vida, es el relato de los hechos de vida de un individuo vivo o muerto que puede darse por diferentes vías o perspectivas, pero que cumple un objetivo central: “hablar a través del otro”. En las ciencias Sociales, particularmente con la Escuela de Chicago, el uso de ésta modalidad se vino dando de forma frecuente y en periodos de tiempo particulares; hablamos de principios del siglo XX donde ésta categoría ha sido aplicada no precisamente sobre personajes centrales como generalmente se llega a pensar; sino sobre toda clase de personas siempre que éstas representen un carácter relevante para un tema de investigación particular; en otras palabras, si la idea es desarrollar una visión sugestiva de la delincuencia en los suburbios de una ciudad cualesquiera que ésta sea, bien podría manejarse historia de vida a tres tipos de persona a saber, la gran persona, el marginal y la persona común y en el más amplio de los casos a los tres agentes; todo ello con miras a privilegiar una perspectiva sobre otra, ésta sería una versión resumida de la técnica de historia pero es preciso señalar que desde luego existen elementos importantes sin los cuales tal herramienta carecería de productividad.

Con esto en mente se hace necesario señalar que existen algunos elementos que contribuyen al funcionamiento óptimo de esta técnica. Sin embargo procuraré dar cuenta de ellos más adelante ya que considero que es importante otorgar cierta preeminencia a las elucidaciones sobre la técnica que estamos tratando. Esencialmente porque los estudios de caso como ninguna otra técnica ofrecen información de hechos que congregan a múltiples sectores o personas a partir de una declaración singular, asunto que vierte un inminente interés, pues no va a ser lo mismo asistir a la lectura de un

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