Conductores Vs Peatones

Lo interesante sería leerla completa, pero mientras tanto les cuento que los artículos que hablan de los peatones son: 5; 38; 41; 44; 46; 48; 49 y 64 de la Ley 24449.

El gran dilema es que tanto los derechos del peatón como sus obligaciones no están controlados por nadie. Únicamente hay control del peatón en algunas esquinas de escuelas públicas, al menos en mi ciudad. Y nunca se controla al que cruza a mitad de cuadra o camina sobre la calle. Los peatones que infringen la Ley también deberían recibir una sanción.

El peatón en infracción es el que cruza a mitad de la calle. De todas formas, este no es tan arriesgado como el conductor que clava los frenos para dejarlo cruzar. Quizás cree que hace su buena acción del día, pero es muy posible que lo choquen de atrás, ya que el segundo y menos el tercer conductor, puedan ver que está cediendo el paso cuando no corresponde. Otro peatón en falta es el que va boludeando con el celular y cruza por la esquina, pero sin mirar. El que cruza a dos por hora es insufrile. Está bien que tenga el derecho, ¡pero que no se abuse! El peatón que usa auriculares o el peatoncito que se le escapa a mamá o papá de la mano y corre a la calle, son otros ejemplos. Están las mamis que se creen impunes por andar con un carrito de bebé y lo exponen al tráfico bajando el cordón mientras ellas esperan seguras sobre la vereda.

Y están ellos...

Disculpen, no podían faltar ^^

El peatón se las manda, estamos de acuerdo. Pero está muy en desigualdad de condiciones, ya que un auto puede pasarle literalmente por encima. Hay quienes hacen valer sus derechos a toda costa y otros que están 15 minutos tratando de cruzar una avenida sin semáforo, sin senda peatonal, sin control, como las de Bariloche.

Tenemos que respetar al peatón. ¿Saben por qué? Porque todos nosotros somos peatones.

Situaciones:

1) Estacionamos sobre la senda peatonal y bajamos del auto, dejando terrible obstáculo a los demás. Pero al momento de bajar, somos peatones. Dejamos el auto a dos cuadras del banco y a partir de ahí estamos tan "indefensos" como todos los peatones a quienes les negamos cruzar en la esquina y nos vemos cruzando calles y esquivando autos en las ochavas. Ni hablar de cuando tenemos que bajar a la calle porque alguno dejó sus cuatro ruedas sobre la vereda, que es de uso exclusivo del peatón.

2) Muchos tenemos hijos que van y vuelven solos a casa. Yo cedo el paso a los hijos ajenos y deseo que los demás dejen cruzar a los míos.

Muchas veces reclamé mi derecho a cruzar por la senda peatonal y dirigiéndome de buena o mala manera, siempre recibí maltrato, insultos, me ignoraron y una vieja

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