El Elegiodo De Los Dioses

Evaristo Galois, nace en 1811 en Bourg-la-Reine, su padre Nicolás Gabriel Galois tenía 36 años cuando Evaristo nació, Nicolás fue director de una escuela de pupilos. En ese año gobernaba el emperador Napoleón Bonaparte un gobernante mezquino, arrogante, deshonesto con los otros y aun mas deshonesto consigo mismo, incapaz de autocrítica, amor lealtad o devoción, por otro lado creía que “EL avance y progreso de la matemática están íntimamente relacionados con la prosperidad del estado” Le dio estatus militar a la escuela politécnica, escuela que formo a hombres como Lagrange, Monge y Laplace, Pero después de ellos quienes habían de echar los cimientos de la matemática eran Agustín Louis Cauchy y Evaristo Galois.

En 1812 el ejército de Napoleón fue derrotado por los soldados rusos, el ejército ruso derroco al gobierno de Napoleón restaurando así los antiguos reinos locales. Entonces Francia quedaba abierta a los Borbones, luego de que Napoleón adjudico Luis XVIII y toda la familia Borbón volvieron a Francia. La autoridad de El Rey Luis XVIII no estaba legitimada por la lealtad y apoyo del pueblo francés por lo que para fijar su reinado comenzaron el denominado terror de la Restauración con base en los muros de las cárceles.

Ni siquiera los matemáticos se salvaron del terror de la Restauración, Monge inventor de la geometría descriptiva, padre de la enseñanza moderna de la matemática en todo el mundo civilizado y organizador de la escuela politécnica, cometió el crimen de ser Fiel a Napoleón, por esto el rey lo expulso de la Academia. Monge murió enfermo y desamparado maldiciendo a los Borbones.

Al ser expulsado Monge de la academia se abrió una vacante en la academia y fue Cauchy, el más grande matemático de la época quien ocupó su lugar. En ese mismo año Laplace fue contratado por el rey para organizar la Escuela Politécnica a fin de inclinar a los estudiantes a la voluntad de la corona. De igual manera se comenzó a extender la red de dominación ideológica en los colegios reales de Francia para evitar posibles rebeliones. Entre ellos el más importante fue el Colegio Luis-le-Grand, donde ingreso Evaristo Galois después de haber sido preparado por su madre en el año de 1822.

En el año de 1824 los estudiantes de Louis-Le-Grand planificaron una rebelión, pero las autoridades de la escuela ya tenían noticias de eso por lo que planearon la forma de echar abajo la rebelión. El director reunido con celadores, profesores, subdirectores y el regente planeaba la forma de evitar la rebelión de los estudiantes, tenían en su poder una lista de mas de 40 dirigentes a los que expulsarían en esos días. Monsieur Gurle quien había experimentado este tipo de rebeliones con anterioridad pidió la palabra, su discurso fue algo como lo siguiente: “No creo que los estudiantes tengan el derecho de intervenir en la administración de la escuela. Pero tampoco creo en el uso de la fuerza. Lo que hoy estamos viviendo es resultado de haber empleado hace cinco años la fuerza. Quizá mañana pensemos que hemos tenido éxito. Pero algunos años después descubriremos que lo que realmente hicimos fue sembrar las simientes de la rebelión futura.”(p. 25)

Por su puesto las palabras de Monsieur Gurle fueron ignoradas y levaron a cabo el plan para echar abajo la rebelión. Evariste Galois no era ajeno a la rebelión, aunque no era uno de los dirigentes, tenía la misma rebeldía y odio por los abusos de las autoridades de su época. Justo en el momento en que se supondría que daría inicio la rebelión, los dirigentes fueron llamados a dirección para después hacerlos subir a los carros que los llevarían fuera de las instalaciones de Luis-le-grand. En ese momento al no haber dirigentes no habría quien iniciara la rebelión. Evariste Galois lleno de ira y desesperación al no estar los dirigentes de la rebelión levanto su libro y lo arrojo contra la vela que ardía sobre la mesa del velador y dirigió una consigna a sus compañeros ¡Abajo los jesuitas! ¡Abajo Berthot! A la que toda la clase respondió al mismo tiempo que comenzaron a tirar sus libros. En ese momento entro el subdirector para anunciar la expulsión de los cuarenta dirigentes con el objetivo de atemorizar a los estudiantes, estas amenazas tuvieron un temporal éxito pues los estudiantes inmediatamente

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