Ensayo argumentativo de Ruben Dario

UNIVERSIDAD DE MANAGUA

UdeM

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Asignatura: Expresion Escrita

Docente: Lic. Anielka Cristabel Castro Muñoz.

Informe

Ensayo Argumentativo

Titulo del Ensayo

La muerte de Rubén Darío

Carrera: Licenciatura en Derecho.

Modalidad: Dominical.

Integrante:

Adriana Medina Donaire.

Managua, 02 de Abril del 2019

1. INTRODUCCION:

Rubén Darío. (Metapa, hoy Ciudad Darío, República de Nicaragua, 18 de enero de 1867 - León, República de Nicaragua, 6 de febrero de 1916). Poeta, periodista y diplomático, está considerado como el máximo representante del modernismo literario en lengua española.

Su nombre completo es Félix Rubén García Sarmiento. Su familia paterna era conocida como los Daríos, y por ello adopta apellidarse Darío.

En 1914 se instala en Barcelona, donde publica su última obra poética de importancia, «Canto a la Argentina y otros poemas». Al estallar la Primera Guerra Mundial viaja a América y, tras una breve estancia en Guatemala, regresa definitivamente a León (Nicaragua), donde fallece, a sus 49 años de edad. Su entierro fue el 16 de febrero de 1916, en la Real e Insigne Basílica de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María, León, Nicaragua.

La tumba de Darío está junto al altar, debajo de la escultura en tamaño real de un león con el rostro paralizado por la angustia. El escudo de Nicaragua, con sus volcanes y dos océanos, está cerca.

1. DESARROLLO:

“Darío había permanecido por muchos años fuera de Nicaragua, pero cuando se vio muy enfermo, decidió volver a su ciudad, León, un 15 de noviembre de 1915, aproximadamente dos meses antes de su muerte”. A las 9:00 de la noche del 6 de febrero del año 1916, Darío dio sus últimos suspiros, pero no murió hasta las 10:45 de la noche. Su entierro fue una procesión de un mar de personas, entre las que iban diplomáticos, poetas, intelectuales y servidores públicos de Nicaragua”. (Reyes, Edelma. 06 de Febrero 2019. Nicaragua).

Según la cita de Reyes Edelma, la muerte de Rubén Darío fue acompañada de una agonía corta, ya que establece que fue de 1 hora con 45 minutos, lo que significa, que nuestro ilustre paisano y hermano Nicaragüense, no tuvo que soportar una muerte grave y violenta.

“A las 10:18 p. m. del 6 de febrero de 1916, Félix Rubén García Sarmiento, el hombre al que el mundo conoció como Rubén Darío, murió en León. Gravemente enfermo, había regresado a Nicaragua por quinta y última vez. Cuando la muerte llegó a buscarlo estaba recostado sobre su hombro izquierdo, con la boca abierta y el cuerpo macilento por un hígado que ya no servía. Un fotógrafo le sacó una foto. Un doctor extirpó su cerebro. Cuarenta y nueve años y eso fue todo”. (Ríos Escobar, Federico. La Nicaragua de Rubén Darío, 30 de Noviembre del 2017. The New York Times).

Esta cita del autor Federico Ríos, expresa claramente una contradicción, en relación al argumento que expresa Edelma, considero, que ella no describió a profundidad la muerte de nuestro ilustre poeta, sin embargo Ríos, si expresa que murió gravemente enfermo, lo que indica, que tuvo una muerte difícil y quizás se pueda inferir que fue acompañada con dolor.

Al ser un personaje público de gran escala, conocido en varios países del mundo, por su valioso legado y autor de muchos poemas aceptados y celebrado hasta en el ámbito internacional, es notable y significativo que en su entierro, asistieran personas de cargos políticos, diplomáticos e intelectuales, de la época; cabe destacar que Darío fue un intelectual ilustre y por esa cualidad excepcional, pienso que tenía que ser un privilegio y  el gran orgullo acompañarlo hasta su última morada. Según, he conocido, que más de diez mil personas asistieron a la procesión, pero el inmenso amor que los nicaragüenses tenían por Darío, que creció al igual que el movimiento modernista que ayudó a definir.

“Durante sus últimos días, Darío tuvo tiempo para necesitar del alcohol, hubo una situación con Monseñor Pereira de León y el escultor de Granada Navas Cordero, que reflejaban la adicción que sufrió el poeta nicaragüense”. (Reyes, Edelma. 06 de Febrero 2019. Nicaragua).

Según, la autora de la cita, el apego enorme que tenia Darío con el consumo del alcohol era muy significativo, ya que si estaba en su casi lecho de muerte y consumía líquidos adictivos, indica que tenía una relación muy grave con la enfermedad del alcoholismo. La autora no expresa exactamente, cual fue la situación que tuvo nuestro ilustre poeta con el Monseñor y el escultor, pero si es muy conocido y existen evidencia que Darío, tenía dicha enfermedad.

Cabe señalar, que las personas que sufren de dicha adicción, tiene problemas emocionales agudos y que se quieren alejar de la realidad adormeciendo sus sentidos, mediante el consumo del alcohol. Por propia experiencia, puedo comentar que las personas con esa dificultad, traen consigo una relación depresiva, cargan una historia pasada de abusos y de abandonos y no lograron escribir otro guion personal, que les ayudara a eliminar de su conciencia el patrón de conducta depresiva, subjetiva y  dramática; para tener un mapa mental proactivo, motivado y con una alta autoestima.

“El funeral duró una semana. Los asistentes envolvieron su cuerpo en una levita y le pusieron guantes negros en las manos inertes. Los hombres con sombrero plano de ala corta y las mujeres en vestidos largos hicieron una fila en la avenida Central para ver al carruaje que llevaba su cadáver a la catedral. Lo bajaron a una tumba que excavaron junto al altar”. (Ríos Escobar, Federico. La Nicaragua de Rubén Darío, 30 de Noviembre del 2017. The New York Times).

Esta cita de Ríos, se demuestra el amor, orgullo, empatía y admiración, que los Nicaragüenses tenían y tenemos (que de igual forma, tendrán siempre las nuevas generaciones), ya que fue el máximo intelectual que ha nacido de nuestra tierra pinolera, fue nuestra máxima expresión cultural, llevamos en nuestra alma, corazones y pensamientos al padre de las letras castellanas, Rubén Darío, nuestro Poeta de poetas.  

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