Gracias Por El Fuego

La novela comienza con un interesante capítulo en que un grupo de uruguayos se reúnen para cenar en un restaurante estadounidense. Al principio critican a su país, encontrándole sólo cosas malas. Sin embargo, cuando creen que ha sido arrasado por una inundación relativizan la situación, hasta enterarse de que en realidad no ha sido para tanto e intentar recuperar la objetividad.

Después, se centra en el relato de la vida de Ramón Budiño y la influencia que su padre, Edmundo Budiño, al que todos conocen como el Viejo, uno de los personajes más importantes del país, dueño de un periódico y de una fábrica; hablar de él es hablar de la "actualidad" y de uno de los pilares de Uruguay. Pero no todo es gloria y alabanzas, por atrás Edmundo Budiño es un fuerte defensor del poder político derechista; da armas a jóvenes para desmantelar los mítines de los de izquierda, negocios sucios en la fábrica, sin escrúpulos pues Ramón vive y revive esta situación, mezclándola con los recuerdos de pequeño.

Un par de capítulos centrados en la amante del Viejo en que ella explica la relación con él, en primer lugar para demostrar amor y admiración sin importarle su falta de escrúpulos y el otro, más tarde, para mostrar la decepción de la mujer antes el cambio efectuado por su amante, resultan un tanto forzados al romper el ritmo argumental.

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