Historia de " D' Elegance"

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"D’ Elegance" nace en el año 1978 en la mente de un, para aquel entonces, joven soñador y adelantado a su época en el ámbito textil. Es en la ciudad de Barcelona donde el joven Javier Oswaldo Castro, de tan solo 22 años de edad, comenzó a notar lo predominante que era la tan anticuada mojigatería en el vestir de sus congéneres.

Ya cansado y aburrido de la falta de creatividad y lo poco llamativa que le resultaban las tendencias de aquel entonces, optó por diseñarse un par de pantalones con una máquina de coser que poseían sus abuelos, estos desde muy temprana edad le habían enseñado a Javier a diseñar y coser. El resultado obtenido no fue tan profesional como esperaba, pero quedó satisfecho con su obra y comenzó a utilizarlo para ir a fiestas en su ciudad.

Jóvenes allegados y contemporáneos a él notaron algo diferente y llamativo en su forma de vestir, y en cuanto se dieron cuenta de lo que se trataba le pidieron información sobre donde podían conseguir semejante pieza de vestir. Fue así como Javier comenzó a compartir afición y pasión por el vestir con Augusto Torres, James Vacilio y Gabriel Alcantarilla, quienes años más tarde se convertirían en sus colegas para emprender ambiciosos proyectos.

No es, sino hasta 1984, cuando luego de diversos intentos fallidos y mayor experiencia adquirida, estos 4 jóvenes, ya no tan jóvenes, logran crear lo que fuera la primera sucursal de D’ Elegance; con la única diferencia de que en aquel entonces se llamó "Elegante".

Desde el primer mes Javier, junto a sus colegas, obtuvieron buenos ingresos de la tienda de ropa. La delicadeza, comodidad y lo llamativas que resultaban las prendas que allí se confeccionaban captaban la atención de casi todos los caballeros de los alrededores y de las esposas que se afanaban en anular el descuido estético de sus esposos tratando de impregnarles del buen vestir a través de la elegancia y estilo vanguardista que predominaban en cada una de las piezas Elegante.

Pasaron los años y el local que Javier, Augusto, James y Gabriel escogieron para instaurar la tienda sufrió numerosas remodelaciones para poder brindar más comodidad al público y albergar la gran variedad de artículos, accesorios y estilos que fueron desarrollando. Al igual que la tienda fue ampliándose, se fue ampliando el trabajo, por lo que Javier y sus compañeros se vieron en la obligación de contratar personal para poder llevar a cabo las diversas tareas de forma eficiente y en un menor tiempo.

Para el 1989, Elegante contaba con un personal de 30 trabajadores, aparte de los 4 fundadores y Arthur y Celestina Castro, abuelos de Javier; estos se encargaban de trabajar en el despacho.

El crecimiento de lo que fuera el sueño de Javier, y luego tesoro de él y sus 3 compañeros, fue relativamente precoz, por lo que se vieron en la obligación de adquirir experiencia en asuntos de negocios de forma rápida debido a la malicia de diversos proveedores de materiales y la envidia de dueños de otras tiendas de ropa que no se habían desarrollado tanto como Elegante, dado que estos seguían implementando en sus prendas estilos anticuados y la mojigatería que tanto le asqueaba a Javier, pero que seguía vigente para, al parecer, estancar el desarrollo de estas personas.

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