Horacio Quiroga

Horacio Silvestre Quiroga, nació el 31 de diciembre de 1878 en Salto, Republica Oriental del Uruguay. Hijo de Juana Pastora Forteza y Prudencio Quiroga, vicecónsul argentino en aquel país, quien muere dos mese después del nacimiento de Horacio, disparándose accidentalmente con una escopeta en una canoa. Luego de este hecho la familia se traslado a la provincia de Córdoba, Argentina; pero en 1883 volvieron a Salto. En esta ciudad Horacio curso los estudios primarios y parte del secundario, que completa asistiendo al Colegio Nacional de Montevideo.

Desde muy joven sintió interés por la literatura, los trabajos manuales, la vida al aire libre, el ciclismo y la fotografía. Al completar los estudios secundarios en Montevideo, integro junto con tres amigos (Alberto J. Borignole, Julio J. Juareche, y José Hasala) el grupo de “Los Mosqueteros”, que se reunían en una antigua casona deshabitada para leer los poemas que componían.

En 1897 hace sus primeras colaboraciones en medios periodísticos y funda la “Revista del Salto” en 1899, que llevaba como subtitulo la leyenda: Semanario de literatura y ciencias sociales, (la cual luego desaparece).

En 1898, en Salto conoce a María Esther Surkonski, su primer amor. La familia de María, decidida a terminar con el romance, la envía a Buenos Aires. En ese mismo año Horacio colabora en el semanario local “Gil Blas”, con el subdominio Guillermo Eynhardt.

En 1900 viaja a Europa, en el Citta Di Tormo; desembarca en Genova, y se dirige de inmediato a Paris, con el sueño de ser reconocido como artista, pero permanece allí poco tiempo, ya que no contaba con el dinero suficiente. En Paris experimenta los avatares de la bohemia y conoce a Rubén Darío. En su estancia en la “Ciudad Luz” concurre a la exposición universal y al museo del Louvre; participa en un certamen de ciclismo; asiste a las tertulias del “Café Cyrano”, en Montmartre; sobre este viaje escribe artículos periodístico y de opinión para “La Reforma de Salto”. El 12 de Julio regresa a Montevideo en el Citta Di Gallega.

A su regreso constituyo con sus antiguos amigos Federico Ferrando, Alberto Brignole, Julio Jaureche, Fernández Saldaña, José Hasda y Asdrúbal Delgado, un cenáculo conocido como: el “Consistorio del Gay Saber”, que el mismo dirigía y donde a la devoción por Edgar Allan Poe (poeta y escritor estadounidense) se le sumaba la lectura apasionada de Leopoldo Lugones (poeta argentino). Bajo el seudónimo de Aquilino De Lagoa, publica un el cuento en Rojo y Blanco. Participa en el concurso de cuentos organizado por “La Alborada”, donde con el cuento “Sin Razón, pero con Nada”, gana el segundo lugar.

En 1901, inicia sus colaboraciones para La Alborada, y publica un libro de poemas, titulado “Los Arrecifes de Coral”, donde se observa la influencia de Lugones y de la estética modernista. Esta primera obra de Quiroga esta dedicada al poeta argentino ya mencionado; la obra resume el clima literario de la época y al mismo tiempo empieza a perfilar algunos de los conflictos permanentes, como la lucha de los hombres entre si mismos y con la naturaleza.

El 15 de Marzo de 1902 mata accidentalmente, mientras limpiaba una pistola, a su amigo Federico Ferrando, esta muerte lo abrumo durante toda su vida. Inmediatamente después de la muerte de su amigo, y una vez absuelto por la justicia uruguaya, Quiroga abandona Montevideo, refugiándose en la casa de su hermana María (esposa del profesor Eduardo D. Forteza, en Buenos Aires. Comienza a publicar sus primeros cuentos en revistas argentinas, como “Caras y Caretas” (fundada en 1898 por Eustaquio Pallicer).

En 1903 trabaja como profesor de castellano en el Colegio Británico de Buenos Aires y es allí donde se produce el encuentro con Leopoldo Lugones , y este lo invita a participar , en calidad de fotógrafo experto , a un viaje a Misiones , con la finalidad de reunir materiales para una investigación sobre las ruinas de las misiones jesuíticas de San Ignacio ; en ese momento Horacio tenia veinticuatro años y el contacto con la selva misionera lo marco profundamente , tanto que siempre deseo volver a ese lugar , donde la naturaleza es exuberante , y no había imaginado lugar alguno nunca antes.

En 1904 inicia una interrumpida labor como cuentista; publica el libro de cuentos “El crimen del otro”. Esta obra le valdrá el reconocimiento de sus contemporáneos, que lo consideraban un discípulo destacado del estadounidense Edgar Allan Poe, el padre del cuento moderno. Los relatos de Quiroga, que aparecían en importantes revistas de la época, llegaron a ser apreciados por miles de lectores.

En 1905 publico “Los Perseguidos”, una novela sobre un caso psiquiátrico con la cual obtuvo bastantes repercusiones y un relativo éxito.

En 1906 Quiroga aprovecha las facilidades que el gobierno nacional argentino otorgaba para la adquisición de terrenos en Misiones, y compra varias hectáreas de tierra en los alrededores de San Ignacio.

En 1908 publica su novela “Historia de un amor turbio”, que marca su inclinación hacia el naturalismo.

En el mismo año entabla una relación sentimental con una ex alumna de los cursos de castellano, Ana María Cires. En 1909 pese a la oposición de los padres de la muchacha, finalmente se casan y se van a vivir a San Ignacio; se instalan en una casa que el mismo Quiroga construyo en Iviraromi, cerca de las ruinas jesuíticas.

El 29 Enero de 1911 nace su hija Esmé y el 15 de Enero de 1912 su hijo Darío; Quiroga no vacilo ni un segundo en criarlos en ese ámbito salvaje, para que pudieran manejarse de manera independiente.

• Enrique Espinosa , amigo de Quiroga y usual

Visitante de la familia en esta época, transmite

El siguiente recuerdo:

“los dos hijos lo siguen en sus gustos .La nena

En el cuidado de los animales (el Coatl Tutankamón,

El venado Dick, el búho Pitágoras, y el Jacare

Cleopatra); el chico en cambio, prefiere la moto,

La canoa y la escopeta”.

En 1911 fue designado juez de paz y oficial del registro civil de San Ignacio. Desde 1912 a 1916 , realiza plantaciones de algodón , que resultan un completo fracaso ; participa de la caza ; domestica animales ; intenta , siempre sin éxito económico , pequeñas industrias con la colaboración de amigos : fabricación de

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