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Mi naturaleza - Psicologia.


Enviado por   •  15 de Octubre de 2016  •  Ensayos  •  429 Palabras (2 Páginas)  •  83 Visitas

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Esto no es un trabajo científico, ni algo de lo que puedas valerte para encontrar información, simplemente es un escrito de una adolescente que quiere desahogarse un poco.

Toda mi vida me han enseñado que las niñas son con los niños, y que personas del mismo sexo no es aceptable por la sociedad, ni por Dios.

Y toda mi vida me lo he creído, en estos 15 años de vida he tratado de vivir en la esperanza de que el hecho que las niñas me atraigan sea solo una fase, o un problema mental que pueda resolverse en un futuro. Y puede que sea verdad, pero ¿porque de entre todas las personas yo tengo que sentirme así?, ¿porque yo tengo que sentirme incómoda cada que hablan de algún tema de homosexualidad?, ¿por que yo tengo que tener unos padres homofobicos?, ¿por que tengo que sentirme atraída por las niñas?

Y por una parte, una que cada vez se hace más grande, quiero experimentar, el saber que es lo que siente estar en una relación con los mismo gustos que yo, saber que es lo que siente besar unos labios suaves, y no ásperos con un asomo de bigote o de barba, saber lo que se siente tomar la mano suave de alguien más, pero no de un sexo distinto al mío.

En este momento no estoy enamorada de nadie, ni me gusta nadie, pero no puedo negar que voy por el mundo apreciando la belleza de las personas que me rodean, y en este caso si me refiere a los dos sexos, pero por alguna razón, no puedo evitar sentirme atraída a los cabellos largos, los labios carnosos y rosados, las sonrisas fáciles y ojos con pestañas largas, a los rasgos finos y no masculinos, si no femeninos. No lo controlo, y desde pequeña me he sentido así, confundiendo si al verlas y notar su belleza quería ser como ellas, o quería estar con alguien como ellas. Y con el tiempo voy descubriendo que es la segunda opción, no admiro su belleza para poder verla todos los días frente al espejo, si no para verla todos los días la despertar al lado de mí.

No me odio, pero a veces, si no es que la mayoría del tiempo, no quisiera sentirme así.

Y se que no estoy sola, estoy consciente que hay muchas personas allá afuera que se sienten de la misma manera que yo, y algunas de ellas están orgullosas de eso, y otras, como yo, se encierran y no quieren salir de ahí por miedo a lo que los demás digan.

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