NOTA SOCIAL

ENTRE LA ECONOMÍA Y EL ARTISTA

Un joven emprendedor, dinámico y entusiasta así se describe Francisco Javier García Villanueva de 21 años, Gerente en la Compañía Artística Nubes de Colores, comenzó jugando a los cinco años, junto a su madre, la fundadora, Amelia Villanueva, luego de que su padre, el abogado Rodolfo García, falleciera.

 García comenzó como payasito junto a seis personas más que eran miembros de su familia, quienes lo hacían para obtener un ingreso para  subsistir: Animando fiestas de cumpleaños. ‘’Cuando era pequeño yo tomaba mi trabajo como algo divertido, por el cual me pagaban y conocía muchas personas. No estaba consciente de que fuera un trabajo’’, dice sonriendo.

Delgado y con una estatura mediana, García tiene apariencia de ser un joven tímido y de pocas palabras, se ha distinguido siempre por sus buenas calificaciones y su pasión por el arte y las matemáticas, desde muy temprana edad. Estudió teatro desde los ocho años; sin embargo, este deseo de ser actor se ve frustrado al ingresar a la secundaria.

‘’En la escuela solo trabajaba los fines de semanas pero al comenzar la secundaria, mi horario de trabajo se extendió hasta los días de semana, así que tome la decisión de dejar mis clases de teatro después de cuatro años’’, comenta. Debido a la necesidad que rondaba en su familia, García comenzó a impartir a la compañía, diferentes talleres artísticos.

‘’ Desde muy joven aprendí a ejecutar diferentes instrumentos , bailar , hacer pantomima , animar y todo lo que al arte se refiere , sin embargo, siempre me han gustado mucho los números así que también soy el encargado de la contabilidad en la compañía , el arte es algo que sí lo  sabes hacer , puedes obtener ganancias’’, explica.

Decidido a crecer en su vida profesional a los 18 años ingresa a estudiar economía en la Universidad Nacional Autónoma en el Valle de Sula, actualmente cursa el  tercer año  y sueña con, algún día, convertirse en un gran empresario y servir de inspiración a muchos jóvenes que les apasiona el arte y que quieren superarse.

Hacer actividades artísticas y combinarla con su sueño de ser un empresario emprendedor es un gran desafío para García así como para muchos hondureños, ya que el arte es una de las actividades más  desvalorizadas en una sociedad que por falta de educación solo buscan sobrevivir , o hacer dinero, los grupos de siempre.

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