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Octavio Paz


Enviado por   •  31 de Mayo de 2015  •  2.971 Palabras (12 Páginas)  •  177 Visitas

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Esta antología recoge los intereses, estéticos, intelectuales, políticos y sociales de Octavio Paz y en consecuencia los registros de su voz como poeta, ensayista y pensador, Se ha intentado que al expresarse, esa voz lo haga demostrando su permanencia y su actualidad. La voz de Paz es una voz clara y transparente, en muchas ocasiones didáctica y transparente, en muchas ocasiones poéticas de ambiciones metafísicas o en temas y problemas complejos vinculados al hecho político o social. La distingue un acento singular; se despliega como un caracol o una serpentina con pliegues y repliegues que se encadenan unos a otros, con acercamientos y separaciones que aquí se distancian y allá se funden, formando una trama concurrente y solidaria.

Octavio Paz

Cursos, Recursos y Discursos

El libro narra una breve parte de la biografía del escritor:

Octavio Paz Lozano nació el 31 de marzo de 191 en la ciudad de México. Fue hijo de un abogado que tuvo un papel importante en la revolución zapatista, y nieto de un intelectual y novelista, Siguiendo los ejemplos del padre y el abuelo, siendo aun niño resolvió ser poeta y, de alguna forma un revolucionario. Lector voraz, saciaba su curiosidad literaria en la biblioteca de abuelo que, junto a los clásicos de la literatura occidental y especialmente española, albergaba libros prohibidos, novelas no precisamente pornográficas pero picantes.

Cuñado aun era niño paso 2 años con su familia en Estados Unidos, debido a que la derrota del zapatismo forzó el exilio de su padre,

Esta experiencia lo marco de manera perdurable. De regreso a México, curso la escuela preparatoria en el Colegio de San Ildefonso, donde conoció a algunos de quienes serian sus amigos, mas tarde varios de ellos se volverían figuras importantes en el desarrollo de país. También allí se encontró con la poesía que se hacía en eso días. Además de los poetas españoles Federico García Lorca, Rafael Alberti y Jorge Guillen, leyó al argentino de Pablo Neruda; por ello, cuando publico su primer libro de poemas, a los diecinueve años, envió un ejemplar al poeta chileno. Ese fue el inicio de su amistad conflictiva, interrumpidla a comienzos de los años cuarenta de siglo pasado y solo renovada hacia final de la vida de Neruda.

La poesía de Paz escribió en ese periodo, rica crítica social, refleja esa revelación Entre la tierra y la Flor, trata de la penosa situación de los campesinos bajo el yugo de los propietarios de las tierras.

En 1937, a los veintitrés años Paz viajo a España junto a su primera esposa, Elena Garro, quien también era escritora. Allí se sumo a las fuerzas leales al gobierno de la entonces república que se enfrentaba al ascenso del fascismo en lo que fue un guerra civil que trastoco el desarrollo de una idea democrática en ciernes de mundo de la primera posguerra europea.

al cabo de la corta estancia de parís, Paz regreso a la Ciudad de México y de inmediato fundo las revistas Taller en 1938 y El Hijo Prodigo en 1943,

En el discurso que pronuncio al recibir el Premio Nobel, en 1990, resumió este momento con las palabras siguientes Para nosotros hispanoamericanos el presidente no está en nuestro país.

En 1949, todavía en Paris, publicó el libro que escribía desde veinte años atrás, la colección de poemas titulada El laberinto de la soledad que, concentrándose en el modo de ser mexicano.

El laberinto de la soledad propuso una lectura de la historia de México para personas maduras, capaces de soportar la verdad y aventar las complacencias y los lugares comunes de la historia patria oficial.

Pocos años más tarde dio a conocer dos títulos que obedecían a su afán de adueñarse de modo consciente de sus preocupaciones y obsesiones vinculadas al que al que hacer poético. En 1956 apareció El arco y la tira y en 1974, Los hijos del limo, textos que proponen servir a la poesía, justificarla, defenderla, y también explicarla ante los ojos del lector y el propio autor.

El arco y la tira en 1956, gano el Premio Xavier Villaurrutia, y Piedra del sol son el resultado de como un tránsito hacia la madurez.

En 1982, Paz dio a conocer Sor Juana Inés de la Cruz, o las trampas de la fe, un monumento de personal decania sensible, dedicado e esa monja notable de la Nueva España y en 1994, a sus ochenta años, Itinerario, que es el testimonio de su travesía a lo largo de un siglo el que lo tuvo como uno de sus testigos más comprometidos.

El hombre, el inventor de ideas y de artefactos, el creador de poemas y de leyes, es una criatura trágica e irrisoria: es un incesante creador de ruinas. Entonces ¿las ruinas son el sentido de la historia? Si fue así, ¿Que sentido tendrán las ruinas? ¿Y quien podría contestar a esta loa pregunta? ¡El dios de la historia, la lógica que rige sus movimientos y que es la razón de los crímenes y de los heroísmos? Ese dios de muchos nombres y que nadie ha visto, no existe. El es nosotros, nuestra hechura. La historia es lo que nosotros hacemos. Nosotros: los vivos y los muertos.

Octavio Paz murió en 1998, a los 84 años, en el barrio de Colocan, en la ciudad de México.

El plan maestro

Esta antología recoge los intereses, estéticos, intelectuales, políticos y sociales de Octavio Paz y en consecuencia los registros de su voz como poeta, ensayista y pensador, Se ha intentado que al expresarse, esa voz lo haga demostrando su permanencia y su actualidad. La voz de Paz es una voz clara y transparente, en muchas ocasiones didáctica y transparente, en muchas ocasiones poéticas de ambiciones metafísicas o en temas y problemas complejos vinculados al hecho político o social. La distingue un acento singular; se despliega como un caracol o una serpentina con pliegues y repliegues que se encadenan unos a otros, con acercamientos y separaciones que aquí se distancian y allá se funden, formando una trama concurrente y solidaria. Paz llamo La casa espiral a la obra de sor Juana Inés de la Cruz. Esta misma caracterización puede aplicarce a su propia obra, tejida, como la de la monja con la sustancia misma de su vida. Los pilares, los muros y la vigas articulan la arquitectura de la casa que se propone, también ella echa de patios y traspatios y pasadizos que se comunican entre si, son aquello cuyas bases y fundamentaciones mejor se acomodan a un lector joven de Paz: la poesia; Mexico y los mexicanos; el sexo, el amor y el erotismo; los in sucesos de la politica; las danzas y las contradanzas de juego y la divercion. El plan maestro ha tenido como regla respetar tanto la inteligencia de la voz que habla como la de quien

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