Pedro Lemebel
Caari6 de Mayo de 2012
599 Palabras (3 Páginas)701 Visitas
Hijo de Pedro Mardones, panadero, y Violeta Lemebel, nació "literalmente en la orilla del Zanjón de la Aguada" y "vivió en medio del barro" hasta que, a mediados de los años sesenta, "su familia se mudó a un conjunto de viviendas sociales en avenida Departamental".[1]
Estudió en un liceo industrial donde se enseñaba forja de metal y mueblería y, después, en la Universidad de Chile, donde se tituló de profesor de Artes Plásticas. Trabajó en dos liceos, de los cuales fue despedido en 1983 "presumiblemente por su apariencia, ya que no hacía mucho esfuerzo por disimular su homosexualidad".[1]
En sus libros aborda fundamentalmente la marginalidad chilena con algunas referencias autobiográficas. Su estilo irreverente, barroco y kitsch lo ha hecho conocido en toda hispanoamérica. Gay declarado, explica el cambio de su nombre así: "El Lemebel es un gesto de alianza con lo femenino, inscribir un apellido materno, reconocer a mi madre huacha desde la ilegalidad homosexual y travesti".[2]
En los años 1980, cuando la literatura fue marginada por la dictadura militar de Augusto Pinochet, fundó, junto a Francisco Casas, el dúo de arte Yeguas del Apocalipsis (1987). Ambos escritores, convertidos en actores de su propio texto, generaron desde la realidad homosexual una interrupción de los discursos institucionales.
Su trabajo en el dúo cruzó la performance, el travestismo, la fotografía, el video y la instalación. Pero también los reclamos de la memoria, los derechos humanos y la sexualidad, así como la demanda de un lugar en el diálogo por la democracia. "Quizás esa primera experimentación con la plástica, la acción de arte... fue decisiva en la mudanza del cuento a la crónica. Es posible que esa exposición corporal en un marco religioso fuera evaporando la receta genérica del cuento... el intemporal cuento se hizo urgencia crónica...", explica Lemebel.
Entre 1987 y 1995, las Yeguas del Apocalipsis realizaron alrededor de ochocientos eventos públicos.
En 2002 escribió la novela: Tengo miedo torero, que fue llevada al teatro en 2005 y ha sido traducida al inglés y al francés. Con su último libro, Serenata cafiola, retomó su lado cronista al compás de una "biografía musicalizada".
Carlos Monsiváis ha dicho de él: "Pedro Lemebel es un fenómeno de la literatura latinoamericana de este tiempo. Uso el término fenómeno en su doble acepción: es un escritor original y un prosista notable y, para sus lectores, es un freak, alguien que llama la atención desde el aspecto y rechaza la normalización ofrecida. Un escritor y un freak indisolublemente unidos, los que están fuera, en la desolación y la energía de los que sólo se integran a su modo, en los márgenes que ya no tienen el peso arrasador de antaño. (Si algo, la obra de Lemebel es un rechazo del determinismo homófobo). A Lemebel le ponen sitio las miradas (las lecturas) de la admiración, el morbo, el regocijo de "los turistas de lo inconveniente", la extrañeza, la solidaridad, la normalidad de los que están al tanto de la globalización cultural, esa que para los gays se inició dramáticamente con los juicios de Oscar Wilde en 1895 y jubilosa y organizativamente con la revuelta de Stonewall en 1969".[3]
Lemebel ha sido cronista de Página Abierta, La Nación, de las revistas de izquierda Punto Final (desde 1998) y The Clinic, ha conducido programas radiales, dirigido talleres de crónicas y dado conferencias en diversas universidades (como la de Harvard. Varias de sus obras han sido traducidas al inglés.
Algunos libros de Lemebel han sido adapatados al teatro; así, Chilean Business —fundada por Rodrigo Muñoz, Claudia Pérez y Mario Soto—, fue la encargada de montar De perlas y cicatrices (en
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