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Quien es Hector Bejar


Enviado por   •  26 de Febrero de 2023  •  Biografías  •  2.426 Palabras (10 Páginas)  •  51 Visitas

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¿QUIÉN ES HÉCTOR BÉJAR?

SE SALIÓ DE LA BOTELLA

Por Gonzalo Rojas Samanez

Héctor Béjar, hace poco, apareció junto a otros dos desquiciados, Duberlí (también conocido como Puberlí) y el expresidente del Consejo de Ministros, Aníbal Torres, alias “the Brain de Breña que vive en San Isidro”. Béjar no dijo que el borrico dio un golpe de estado, no, “fue secuestrado”. Duberlí pidió quemar ejemplares de la constitución, así empiezan, quemando libros para después quemar gente. Aníbal Torres pidió al congreso que libere a Castillo. Ante la notoria insignificancia y grisura de los dos últimos, Béjar destaca, es implacable, sacará todo el partido posible a las circunstancias con calculado optimismo. Los tres chiflados.

¿Quién es Héctor Béjar? En la comparación vendría a ser Moe, el más experimentado, el que, se supone, piensa; Duberlí es Curly y Aníbal Torres es Larry.

Wikipedia: Héctor Béjar Rivera (Huarochirí, 2 de septiembre de 1935) es un escritor, sociólogo, artista plástico y abogado peruano; catedrático. En otras publicaciones aparece como Peruvian social scientist, a lawyer and a journalist. Solo faltaría agregar los cargos probados de asesinato de niños civiles inocentes y policías. And a killer. Ahí saltó a la fama nuestro pseudo stalin bamba.

Cada cierto tiempo, en épocas de prepandémica e ignorada felicidad, el suscrito abajo firmante solía darse un salto por Amazon Books (la feria del libro informal, pirata, robado, del Jirón Amazonas, a pocas cuadras de Palacio de Gobierno) y luego por el centro de la vieja Lima para adquirir pasquines delirantes, mimeografiados o fotocopiados de a sol que nadie lee y que solo se pueden encontrar en los quioscos de La Colmena y en las librerías del jirón Camaná que muestran en lugar visible el logo de una bandera pirata, con tibias cruzadas, calavera y todo.

UNIDAD, órgano oficial del Partido Comunista (moscovita) del Perú, era uno de ellos. Béjar figuraba entre los fundadores y la lectura de sus artículos significaba un viaje hacia el pasado de otro mundo, ni siquiera de este, un regreso a tiempos e ideas, a una mentalidad dictatorial absolutamente disociada de la realidad desde siempre. Robespierre a la criolla, de los que encabeza ataques arteros contra hacendados y policías para, de paso, robar. Nada más.

Ahora octogenario, Béjar era el único personaje de la izquierda conocida, limeña, que defendía (y defiende) abiertamente a los Castro y a Maduro. Otra característica muy marcada en las furibundas diatribas bejarianas era y es el odio visceral por los Estados Unidos, perverso causante, según el “exguerrillero”, de todos los males que en el mundo son y han sido. La CIA y el Pentágono son responsables de todo, hasta los temblores y mejor si hay terremoto.

Béjar me hacía pensar en salmones remontando la corriente para morir entregados a un eterno e inútil retorno. Su gran derrota, su baldón, su culpa irredimible, como la de Cesar Calvo y buena parte de su generación, fue la de no morir en la selva como Javier Heraud. Tuvo el mal gusto de sobrevivir y para colmo de males fue amnistiado por Velasco Alvarado a quien luego sirvió de ujier leal y fielmente tal como juraría después ante un baboso de apellido Castillo.

Paladín de esa izquierda polpotiana, estalinista, dura, que vive subyugada por militares y entorchados, hay algo más que un sociópata tras la sonrisa forzada y sarcástica de Béjar. Béjar es un demonio. Es mi tesis. No es un insulto. ¿Estoy exagerando? Un artículo suyo nos serviría para poner en evidencia la esquizofrenia destructiva que posee a nuestro efímero canciller, escrito en julio de 2016, y reproducido en febrero de 2019 en su blog. https://revolucion3octubre.com/hablemos-claro-sobre-venezuela-y-cuba

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HABLEMOS CLARO SOBRE VENEZUELA Y CUBA

 15 febrero, 2019  by Colectivo Revolucion  0 comments

Por Hector Béjar, escrito el 16 de Julio del 2016

CÉSAR HILDEBRANDT HA EXIGIDO QUE VERÓNICA MENDOZA SE PRONUNCIE CONTRA VENEZUELA Y CUBA EN UNA ENTREVISTA CON EL PROGRAMA DE RADIO DEL IDL.

 El IDL comparte esta posición, aunque no lo dice explícitamente.

 Se sostiene que, para que la izquierda electoral consolide las posiciones ganadas en el último proceso, debe deslindar con los regímenes “autoritarios” de Venezuela y Cuba.  Decirlo así implica aceptar que los regímenes de Estados Unidos, Honduras, México y otras “democracias” latinoamericanas, no son “autoritarios”.

 ¿Dirán lo mismo los negros y latinos de Estados Unidos, los campesinos de Honduras, los maestros de México y otros ciudadanos de estas democracias? Algunos de ellos probablemente sí. Están satisfechos. Creen que viven en democracias porque no tienen conciencia social y política; o aceptan el régimen establecido porque no se puede hacer otra cosa. Si no, uno puede ir a la cárcel o ser asesinado. Tal como suena, así sucede en Honduras, México, Paraguay. En Cuba no se tortura ni se mata a los opositores. En Venezuela son los opositores los que matan a los chavistas. No. El ataque frontal tiene que ser contra Cuba y Venezuela. A Hildebrandt no le gustan los Castro ni los Maduro. No le gustan los Castro porque se mantienen en el poder desde hace cincuenta años, ni Maduro porque apoya a los Castro y contra él, como antes contra Chávez, se ha proyectado una imagen de abuso y demagogia.

¿Abuso y demagogia en Cuba y Venezuela? Nada que ver, es solo “una imagen”. Seis millones de exiliados son un holograma, son loquitos, vagos, antipatriotas al servicio del imperialismo que dejan su tierra y su familia para no trabajar por el socialismo. El problema no es Maduro, el problema son los opositores que matan impunemente a los patriotas. Pero agárrense que las líneas que siguen nos muestran cuán democrático es el “pensamiento” Béjar:

“La permanencia de los Castro en el poder es parte de la estabilidad del régimen, se trata de una monarquía laica, característica de los pueblos que necesitan de un conjunto de símbolos perdurables que den estabilidad a sus procesos. Pero coexiste y se somete al poder popular organizado. ¿Son siempre malas las monarquías? Si las monarquías son malas ¿por qué es buena y democrática Europa que está poblada de monarquías? ¿El voto del pueblo, veleidoso y casi nunca informado, debe ser siempre determinante para la suerte de los países? Si es así, entonces aceptemos a Keiko. El pueblo es base de la democracia, pero tampoco es un Dios al que tengamos que rendir pleitesía. Casi siempre se equivoca y elige lo peor, desde el punto de vista de las elites a las que pertenecemos. Porque tiene el hambre que nosotros no tenemos, la inseguridad que nosotros no padecemos, los instintos primitivos de los que huimos, sentimientos y resentimientos distintos de los nuestros. Porque es educado por la educación del Banco Mundial y el ministro Saavedra (dicen que el mejor de los ministros). Eso juega igual con Keiko que con Chávez, con Hitler que con el Brexit en la Inglaterra de hoy. No es un santo, no es mejor ni peor. Y solamente a ese pueblo no podemos entregar la suerte de él mismo. Así como la guerra es un asunto demasiado serio para entregarlo a los militares, la democracia es demasiado importante para entregársela solo al pueblo.”

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