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Walter Wanger


Enviado por   •  19 de Noviembre de 2013  •  Biografías  •  2.028 Palabras (9 Páginas)  •  204 Visitas

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Walter Wanger

Walter Wanger fue un productor de cine estadounidense nacido el 11 de julio de 1894 en San Francisco.

Su verdadero nombre era Wanger Feuchtwanger. Era hijo de una familia acomodada de clase media-alta. Era el tercero de cuatro hermanos. Su padre era un inmigrate bávaro-judío llamado Sigmund Feuchtwanger, que se dedicaba al comercio textil. En cambio, su madre, pertenecía a la alta sociedad neoyorkina y descendía de una familia germano-americana. Tanto Wanger como sus hermanos recibieron, como su madre, una educación refinada y se convirtieron en personas cultas. Aunque Wanger no profesó la fe judía como su padre, siempre intervinó a favor de esta comunidad religiosa.

El padre de Wanger murió de paro cardíaco en 1905, a los 50 años. Su madre decidió trasladearse a Europa y Wanger y sus hermanos estudiaron en Suiza, lo que les permitió adquirir un dominio fluido de francés y alemán. Finalmente, dos años después, en 1907, regresaron a Nueva York donde entraron en contacto con la élite social con el que se relacionaba su familia materna, entre las que se encontraban algunas de las familias más ricas en la costa del este.

Estos contactos permitieron también a Wanger y sus hermanos entrar en contacto con el mundo del arte y se interesaron tanto por las artes plásticas, como por el mundo del Teatro.

Wanger empezó a interesarse por el teatro de modo profesional y empezó a trabajar en Broadway como aprendiz junto a Cole Porter, ambos trabajaban para Clifton Webb que se dedicaba a organizar castings para bailarines. En poco tiempo, como tenía medios, Wagner se convirtió en productor, logrando su primer éxito con una obra nueva titulada Ception Shoals. A pesar de lo cual, la primera guerra mundial paralizó su carrera que acababa de despegar.

Tan pronto se declaró la guerra, Wanger se alistó y, gracias a sus conexiones familiares, muy pronto fue nombrado teniente y, pese a ser un pésimo piloto; entró en el cuerpo de aviadores. No obstante, pronto fue trasladadó al cuerpo de inteligencia y propaganda, donde Wanger entraría en contacto, por primera vez, con el cine.

En septiembre de 1919, Wanger se casó Justine Johnstone de quien se divorciaría en septiembre de 1938.

Acabada la guerra, continuó con el teatro y, en 1920, la Paramount lo contrató como ayudante del productor Jesse L. Lasky. Wanger sólo trabajaría un año para la Paramount, pues fue despedido tras un desacuerdo con Lasky. No obstante, pudo aprender todo el proceso de producción de una película, hacer contactos en el mundillo y participar en grandes títulos como The Sheik con Rodolfo Valentino (en español titulada como: El Sheik, El Jeque, El Caíd, e incluso, La cautiva del caudillo moro.

Tras abandonar la Paramount, se establece en Londres donde se dedica a la exhibición y distribución de películas, que resulta muy rentable, al tiempo que sigue produciendo obras teatrales, pues producir es su pasión.

En 1923, Lasky deja de ser el director general de la Paramount y Wanger vuelve a la misma. A partir de ahí se inicia un periodo de 8 años en el que Wanger supervisaría grandes títulos como: Ese no sé qué (It) y Alas (Wings) o Los cuatro cocos (The Cocoanuts). Esto le permitió entablar buenas relaciones con estrellas de la talla de Clara Bow, Miriam Hopkins, Kay Francis o Los hermanos Marx.

En 1931, cambá la cúpula de la Paramount y, tras un breve paso por la Columbia, Wanger acaba recabando en la Metro-Goldwyn-Mayer. Allí fue el responsable de La reina Cristina de Suecia (Queen Christina, 1933) con Greta Garbo y El despertar de una nación (Gabriel over the White House, 1933).

Poco después, abandono Metro y comenzó su carrera como productor independiente (aunque con un contrato de distribución con la Paramount) y mantuvo este rol entre la década de 1930 y la de 1950.

Alcanzó gran prestigio, no sólo por su eminente pasado en las grandes productoras, sino, como productor independiente, por su gran criterio a la hora de seleccionar que tipo de películas producir. Trabajo con directores de la talla de Alfred Hitchcock, John Ford o Fritz Lang y llegó a rivalizar con pesos pesados como Samuel Goldwyn o Darryl F. Zanuck. Además, Wanger tenía ganado a los medios, era un productor estadounidense de nacimiento, además perteneciente a la élite de la sociedad neoyorquina, en medio de una industria donde habían predominado los inmigrantes que habían llegado al Nuevo Mundo sin un céntimo.

Su primera película fue Mercaderes de la muerte, después produjó otras 13 películas en los tres años siguientes, entre las cuales destaca El camino del pino solitario, la primera película en Technicolor rodada en exteriores.

En 1936, Wanger cambió de distribuidora y pasó a asociarse con la United Artist empezando a afrontar proyectos cada vez más ambiciosos como Sólo se vive una vez o La diligencia.

El interés de Wanger por la política se manifestó en algunas de sus producciones de como Bloqueo (Blockade), ambientada en la guerra civil española. Esta película dirigida por William Dieterle fue la única película de Hollywood que tomó partido a favor del bando republicano, aunque en su publicidad nunca se mencionó la guerra civil española.

Durante la segunda guerra mundial, el compromiso político de Wanger contra los nazis también queda patente, a través, de las películas que produjó como Enviado especial, Cuando muere el día.

El 12 de enero de 1940, Wanger contrajo matrimonio con la actriz de Joan Bennett, de quien se divorciaría tres años antes de su muerte, en septiembre de 1965. La pareja tuvo una hija: Stephanie Guest.

En 1945, Wanger obtuvo un gran éxito con Perversidad de Fritz Lang, el remake americano de la película La Golfa (La Chienne, 1931) de Jean Renoir.

Después, Wanger pareció perder su toqué y se embarcó en una serie de producciones que resultaron ser un fracaso y casí acabó por perder su reputación. Su viacrucis particular comenzó en 1945 con Salomé, la embrujadora y la gota que colmó el vaso fue Juana de Arco. A pesar de estar protagonizada por Ingrid Bergman y dirigida por Victor Fleming, fue un desastre en taquilla y la crítica la hizo pedazos. Wanger perdió mucho dinero.

Paralelamente, junto con las vacas flacas, tuvo que afrontar otro porblema. Su idealismo político que había exhibido abiertamente, hizo que el Comité sobre actividades anti-americanas se fijara en él. Para demostrar a la Comisión que él no tenía prejuicios contra el capitalismo, produjo Tulsa, ciudad de lucha, protagonizada por la que era la estella más rutilante con contrato con Wanger, Susan Hayward. La película, aunque le valió para sus fines propagandísticos,

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