ANCLAJES

ANCLAJES

Los anclajes constituyen un medio que garantizan la estabilidad de diversas estructuras, éstos pueden utilizarse cuando se requiera que la masa de suelo soporte un determinado estado de tensiones o esfuerzos. Por ejemplo: los muros de suelo, donde es necesario garantizar la estabilidad de la masa del suelo, y por ende de la obra.

Son elementos que transfieren al concreto la fuerza de preesfuerzo y conservan el estado de tensión en la armadura activa.

Existen diferentes tipos de anclajes, de los que podemos destacar los siguientes:

Muros anclados: común en importantes tramos de carreteras, donde una parte de la calzada disminuye su resistencia producto del corte de la masa de suelo, para este tipo de situaciones es muy común el uso de muros atirantados. Ver figura 1.

Figura 1. Muro anclado

Fuente:------

Anclajes inyectados: sostiene muros y son capaces de absorber momentos volcadores, por ejemplo: torres de alta tensión, presas, y otras obras donde la fuerza de tracción del terreno del anclaje transfiera las solicitaciones hasta una zona más profunda y estable, y por ende le genera mayor capacidad soportante.

Son armaduras metálicas, alojados en taladros perforados, cementadas mediante inyecciones de lechada de cemento o mortero. El elemento estructural es sometido a tracción, lo que ocasiona un esfuerzo de anclaje el cual es soportado por la resistencia al corte lateral en la zona de inyección en contacto con el terreno, por medio de la inyección se forma un miembro empotrado en el extremo profundo del tirante metálico.

Los tirantes se componen de tres partes, ver figura 2:

1. Zona de anclaje: parte solidaria al terreno, encargada de transferir los esfuerzos.

2. Una zona libre: armadura metálica se encuentra separada del terreno que la rodea, permite deformarse al ponerse en tensión, lo que hace que el tirante puede alargarse bajo el efecto de la tracción

3. La cabeza de anclaje que transmite el esfuerzo a la estructura.

En las figuras 3 y 4, se muestran la ubicación exacta de cada una de las partes de un tirante anclado.

Figura 3: Detalle típico de un tirante anclado.

Fuente:{{{{{{

Figura 3: Detalle típico de un tirante anclado.

Fuente:{{{{{{

Los anclajes se pueden dividir según su aplicación en función del tiempo del servicio:

1. Anclajes provisionales: proporcionan condiciones de estabilidad a la estructura durante el tiempo necesario para disponer otros elementos resistentes que los sustituyan. La vida útil no debe ser mayor de 18 meses.

2. Anclajes permanentes: su instalación es de acción definitiva. Dichos anclajes están diseñados para una vida de servicio superior a los 18 meses.

En función de su forma de trabajar los anclajes, se clasifican en:

1. Anclajes pasivos: no se pretensa la armadura después de su instalación. Por lo que el anclaje entra en tracción al empezar a producirse la deformación de la masa de roca o suelo.

2. Anclajes activos: una vez instalado se pretensa la armadura hasta alcanzar su carga admisible, comprimiendo el suelo comprendido entre la zona de anclaje y la placa de apoyo de la cabeza.

3. Anclajes mixtos: estructura metálica pretensada con una carga menor a la admisible, lo que hace que se guarde una fracción de su capacidad resistente para hacer frente a posibles movimientos aleatorios del terreno.

Clasificación según su mecanismo de sostenimiento:

1. Anclajes por adherencia: espacio anular entre la barra del bulón y las paredes del taladro se rellena con un mortero prefabricado con resina o cemento, que cuando fragua, debe asegurar adherencia suficiente para solidarizar el suelo.

2. Anclajes por fricción: tienen un comportamiento mejor que los anclajes por adherencia cuando se introducen en un macizo rocoso que vaya a sufrir una plastificación importante como consecuencia del reajuste tensional.

Clasificación según la calidad ó tipo de material:

1. Anclaje de barra: diámetros comprendidos entre 16 y 50 mm y una longitud variable entre 1 y 12 mm. Pueden unirse con manguitos que son fáciles de montar e instalar.

2. Anclaje de cable: consta de varios cables, que a su vez se componen de 7 alambres de 4 a 5 mm de diámetro. No poseen limitación de longitud.

Según por la longitud libre de la barra:

1. Anclajes de juego libre: tendones de acero, se desplazan dentro de la zona libre en tensión de la barra.

2. Anclajes bloqueados: se mantienen móviles en la longitud libre de la barra hasta después del tensado. Posteriormente se fijan al terreno con mortero de cemento.

Para todos estos casos, es importante disponer de la aplicación de un sistema anticorrosivo que garantice la protección del acero. Este anticorrosivo debe ser resistente a agentes químico, bacteriológicos, ácidos orgánicos y a niveles de agresividad del suelo.

...