Alfredo Torres

Alfredo Torres es una persona de aproximadamente 40 años, se dedicaba a vender productos médicos a farmacias del área metropolitana de Monterrey. Estuvo casado con Elena López, con quien tuvo dos hijos: Alejandro y Amelia. Los cuales actualmente tienen 19 y 18 años. A los dos años de casado cometió una infidelidad cuando tuvo trato con Bertha Esquivel a consecuencia de lo cual tuvieron un hijo lo registraron con el nombre de Alberto el actualmente tiene también 18 años. Descubierta la infidelidad, Elena López solicitó y obtuvo el divorcio.

Elena López, contrato a un abogado para firmar el convenio de divorcio se estableció que Alfredo entregaría a su ex esposa una cantidad mensual de dinero para la manutención de Alejandro y Amelia hasta que estos llegaran a la edad de 18 años.

Alejandro está trabajando y acepto que la obligación de la entrega de dinero para su manutención llegó a su fin. En cambio Amelia piensa seguir una carrera universitaria y exige a su padre que la siga manteniendo hasta que termine la carrera de psicología, aproximadamente al llegar a los 23 años.

Alberto está estudiando la carrera de Contaduría apoyado económicamente por su padre.

A Alfredo se le diagnosticó cáncer en la próstata y le van a aplicar un tratamiento que amerita gastos elevados, lo cual no le alcanza para tratarse con delicadeza.

Al momento de aplicarle el primer tratamiento, Elena y sus hijos llegaron a visitar al Alfredo al hospital donde ya estaban en el interior Bertha Esquivel y Alberto. Tuvieron una discusión muy fuerte y el médico les dijo que guardaran completamente silencio, hay médicos enfermos no pueden estar gritando si no se calman tendré que hablarle a seguridad, ellos no hicieron caso el doctor le hablo al guardia ellos prometieron guardar silencio y calmarse entonces el guardia les dijo que los mantendría vigilados.

Dos años después de aquel incidente en el hospital Alfredo había acabado con su enfermedad, el cáncer estaba en remisión, pero el día del enfrentamiento sus 2 familias se separaron de él.

Alfredo termino solo y al paso de los meses su cáncer regresó.

Un día pasó por una tienda y el dueño le ofreció un billete de lotería;

-buen día don, no gusta comprar el último boleto de lotería, dicen que es de buena suerte.

Alfredo no creía en esos juegos, sin embargo Alfredo le compro el boleto para ayudar al señor.

Paso una semana y el sorteo se realizó y los números 031597 fueron los ganadores del premio mayor, Alfredo viendo el periódico se percató de eso e inmediatamente vio su boleto, afortunadamente él se ganó el premio mayor, 5 millones de pesos, Alfredo cobro su dinero y lo puso en su cuenta personal.

Al día siguiente Alfredo fue a su cita mensual con su doctor, las noticias no fueron nada buenas:

-“Alfredo lamento decirle que su cáncer a regresado y más grave, se expandió a mas órganos.”

-entonces… ¿me queda poco tiempo de vida, doctor?

-lamento decirle que sí, un aproximado de un par de meses.

Alfredo al saber esto hizo un testamento en el cual indicaba que todo su dinero iba a ser repartido entre sus dos familias en partes iguales

-“quiero que Elena, Alejandro y Amelia reciban cada uno 1 millón de pesos así como Bertha y Alberto 1 millón de pesos cada uno, así completando los 5 millones que me gané.”

Alfredo lo hizo como motivo de disculpa, el no término bien con ninguna de sus familias, pero la única petición que la tenía para que ellos recibieran ese dinero era disculparse y quedar en buenos términos.

Paso el tiempo y Alfredo falleció, el día del funeral sus dos familias estaban ahí, se sentía el desprecio y la rivalidad entre ellas. De pronto el abogado encargado del testamento cito a las dos familias:

-señora Elena, señora Bertha les informo que se tiene

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