Final alternativo la vida de Alfredo Torres

[pic 1][pic 2][pic 3][pic 4]UNIVERSIDAD  AUTONOMA DE NUEVO LEÓN[pic 5][pic 6]

ESC. IND. Y PREPA TÉCNICA “PABLO LIVAS”

LA VIDA DE ALFREDO TORRES

Autores:

José Antonio Alejandro Luna

Angélica Judith Casillas Ramírez

Pablo De Jesús Cepeda Lara

Karyme Idalí Deaquino Picazo

Grupo: 641  AFD

Monterrey, N.L, a: 5 de febrero del 2016, viernes.

Aquí se narra la historia de Alfredo Torres, un vendedor de productos médicos de aproximadamente 40 años de edad, quien estuvo casado con Elena López, con quien procreó dos hijos: Alejandro y Amalia, de 19 y 18 años respectivamente, Elena es una mujer admirable, lamentable vivió una etapa muy difícil al enterarse que su esposo le había sido infiel durante varios años con una mujer más joven llamada Bertha Esquivel, con quien además tenía un hijo de la misma edad de Amalia.

Al verse descubierto Alfredo, quiso enmendar la situación, pidiendo perdón a su esposa en repetidas ocasiones, quien solamente se limitó a responderle:

-Lo único que agradezco de mi vida junto a ti, son los hijos que ahora tenemos, sólo pido que te responsabilices, pues son tanto tuyos como míos. ¡Hasta nunca!-.

Pese a la dura situación que Elena estaba pasando, se mantuvo fuerte y firme por sus hijos, quienes llama ella “su mayor bendición”.

Elena después de darse cuenta de la infidelidad de su marido solicitó el divorcio, consiguiéndolo y logrando obtener una pensión mensual para la manutención de sus dos hijos hasta que los pequeños cumplieran su mayoría de edad.

Cuando Alejandro cumple su mayoría de edad comienza a trabajar, siguiendo los pasos de su padre, Alejandro ejerce su profesión como enfermero, y de su sueldo contribuye para los gastos de la casa y los estudios de su hermana, aceptando que su padre ya cumplió con su parte de la manutención y ahora es su turno de ayudar a su mamá económicamente.

Por otro lado su Amelia, que apenas acaba de cumplir su mayoría de edad, decide seguir estudiando una carrera universitaria en psicología, pero ella quiere que su papá se la pague sin ser ya responsabilidad de su padre el seguir pagándola.

Su padre, por el momento no contaba con el dinero suficiente, puesto a que le estaba pagando la carrera a Alberto, el hijo que tuvo fuera del matrimonio con Bertha, aquella vez que le fe infiel a su esposa.

Un día, mientras Alfredo hacía su recorrido del día por las calles repartiendo sus productos de farmacia, comenzó a sentirse mal, y fue tanto su dolor que fue a parar al hospital, mismo en el que su hijo Alejandro estaba trabajando. Al ver Alejandro que su padre se encontraba internado se acerca al doctor que le atendía y le pregunta:

-Doctor, ¿podría usted darme el diagnostico de aquel paciente?-

A lo que el doctor le respondió:

-Ese paciente, tiene un problema de cáncer en la próstata,  su cáncer es muy avanzado, necesita tratamiento de emergencia-.

Alejandro al oír esto decide llamar a Bertha para informarle sobre la situación de su padre y posteriormente llama a su madre para avisar que llegaría tarde a su casa ya que su padre se encontraba en estado de gravedad. Al escuchar esto Elena decide ir a ver cómo se encuentra Alfredo, y sale de la casa apresuradamente con su hija para ir a visitar al que alguna vez había sido su esposo.

Cuando Elena llega al hospital pide entrar al cuarto a ver a Alfredo, pero no sólo se encuentra con él, sino que también se encuentra con Bertha. Elena, indignada por la presencia de Bertha comienza a gritar diciendo:

-¿Y tú qué haces aquí?-, A lo que Bertha responde:

-Vine a ver cómo está Alfredo-

-¡Lárgate! Tú no tienes derecho a estar aquí, sin vergüenza.

 El doctor al escuchar los gritos entra al cuarto de Alfredo y le pide a Elena que espere fuera del cuarto, en la sala de espera. Por fin, después de muchos años de haber callado el dolor y el enojo por la infidelidad de su pareja, Elena había explotado contra la mujer que se había encargado de terminar con su matrimonio y su familia.

Sin embargo, ella no estaba mejor, se sentía la peor persona del mundo, por no poder controlar sus emociones frente a ella y su exesposo, aun cuando éste estaba enfermo y en peligro de muerte. Elena había demostrado con su reacción que aquella infidelidad le seguía doliendo, y que Alfredo seguía siendo importante en su vida, pues no sólo fue el padre de sus hijos, sino la persona que más feliz la hizo durante los años que estuvieron juntos.

Regresó al cuarto, no sin antes hablar con los doctores, para ofrecer una disculpa por su comportamiento:

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