Ana Karen Cruz

FRECUENCIA CARDIACA

INTRODUCCIÓN

La frecuencia cardiaca es uno de los signos vitales con mayor importancia en el organismo humano, se define como la cantidad de latidos cardiacos en un minuto en adultos jóvenes en reposo entre 60 y 100 latidos por minuto. Sin embargo la frecuencia cardiaca puede variar con la edad, la complexión de la persona y el estilo de vida, así por ejemplo en neonatos la frecuencia cardiaca será de 140 latidos por minuto, en lactantes de 120 latidos por minuto, en niños de 100 latidos por minuto, en adultos 80 latidos por minuto y en adultos mayores o jóvenes atletas será de 60 latidos por minuto.

La frecuencia cardiaca depende de la genética, el estado físico, el estado psicológico, las condiciones ambientales, la postura, la edad, el sexo e incluso la postura y actividad de la persona. Estudios explican que en personas mayores, la frecuencia cardiaca esta mas aumentada que en una persona joven. En un deportista en reposo se presenta bradicardia ya que tiene una frecuencia de 40 – 50 latidos por minuto. Los deportistas y especialmente los de fondo (ejercicio de larga duración) tienen unas pulsaciones en reposo muy por debajo de los no entrenados, también se adaptan más rápidamente al esfuerzo y después de un ejercicio recuperan el estado inicial igualmente más rápido que los no entrenados.

Es importante conocer los valores normales de la frecuencia cardiaca de acuerdo con la edad y el sexo de la persona. Se pueden presentar alteraciones en la frecuencia cardiaca como taquifisma o taquicardia que se caracteriza por que la frecuencia cardiaca está por encima de los 100 latidos por minuto o bradicardia o bradisfigmia que se caracteriza cuando frecuencia cardiaca se encuentra por debajo de los 50 latidos por minuto, siempre y cuando la persona se encuentre sentada.

Para el correcto funcionamiento del organismo es necesario que el corazón actué bombeando sangre hacia todos los órganos, pero además lo debe de hacer a una determinada presión (presión arterial) y a una determinada frecuencia. Dada la importancia de este proceso, es normal que el corazón necesite en cada latido un alto consumo de energía.

Cuantos más grupos musculares intervengan a la misma intensidad mayor necesidad tendrá el organismo y más rápidamente funcionara el corazón.

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