As infecciones de transmisión sexual (ITS)

Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son aquellas que han sido causadas por agentes infecciosos: bacterias, virus, protozoos, hongos y artrópodos. Son enfermedades cuya forma de transmisión es común, infectándose en las relaciones sexuales sin protección con aquellas personas que la padecen. En los adolescentes el contagio de las ITS, comienza principalmente debido a que la iniciación del coito comienza a muy temprana edad, dando como resultado el aumento del riesgo de contraer cualquier tipo de enfermedad de transmisión sexual.

PELÁEZ (2011) define las infecciones de transmisión sexual (ITS) como un grupo de patologías que se adquieren principalmente por contacto sexual, que afectan a todas las personas de cualquier edad, incluso los recién nacidos, que pueden infectarse por vía intrauterina por medio del canal del parto. Infecciones que se propagan por medio de las relaciones sexuales, se incrementan en todo el Mundo y pueden ser causadas por hongos, parásitos, bacterias y virus, provocando esterilidad, embarazo ectópico, cáncer genital y en el peor de los casos la muerte, así como otros colaterales daños a la salud humana.

Según la Organización Mundial de la Salud, (OMS) 2019 cada día, más de 1 millón de personas contraen una infección de transmisión sexual; se estima que, anualmente, 500 millones de personas, entre hombres y mujeres de edades comprendidas entre 15 a 49 años en el mundo contraen alguna de las siguientes cuatro infecciones de transmisión sexual: clamidia, gonorrea, sífilis y tricomoniasis. Las ITS todas en su conjunto representan hoy en día en nuestra sociedad la patología infecciosa más diagnosticada a nivel juvenil. Muchos adultos piensan que afrontar el tema del sexo es tan sólo describir el aparato reproductor y las funciones que este tiene, sin dar una real educación sexual.

Asimismo, la Organización Mundial de la Salud (2019), advierte que una de cada 25 personas porta una infección de transmisión sexual. Las Infecciones de transmisión sexual son más frecuentes en aquellas personas que tienen conductas sexuales riesgosas, tales como aquellos individuos que tienen dos o más parejas sexuales o incluso aquellas que cambian frecuentemente de pareja sexual. Es muy común en los individuos que realizan el acto sexual de manera riesgosa sin la correcta protección.

De igual manera la Organización Mundial de la Salud refiere que las características o factores que hacen más vulnerables a los y las jóvenes ante las Infecciones de Transmisión Sexual (ITS), son: el inicio no elegido, involuntario y/o desprotegido de su vida sexual, falta de información para prevenir las ITS, menor probabilidad de solicitar información o tratamiento apropiado debido a la ignorancia, temor, timidez o inexperiencia. Es este el principal problema que nos lleva a no poder dar respuesta a las principales dudas que tiene nuestra población joven, como, por ejemplo, los mitos aprendidos en la infancia, las necesidades de tener satisfacción sexual.

El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) es el organismo de las Naciones Unidas encargado de la salud sexual y reproductiva el cual refiere que en el año 2019 en Venezuela la mayoría de los adolescentes de ambos sexos tienen sus primeras relaciones sexuales alrededor de los 15 años. Asimismo, indica que la mayoría de los adolescentes (9 de cada 10) conoce los métodos anticonceptivos, pero también la mayoría (9 de cada 10) no los usa en su primera relación sexual. En el mismo orden de ideas señala que de las personas que contraen una infección de transmisión sexual, 20% corresponde a adolescentes y que casi la mitad de los nuevos casos de VIH/Sida se diagnostican en jóvenes entre 15 y 24 años.

Las ITS son un problema de salud pública mundial, por la alta morbilidad, mortalidad e impacto en la economía nacional e individual, sanitaria y la pérdida de productividad que se asocia a estas infecciones en los países en desarrollo, son infecciones que repercuten en la calidad de vida, salud reproductiva, del niño y son facilitadoras de la transmisión sexual del virus de inmunodeficiencia humana. La mayor parte de estas infecciones son asintomáticas. De allí, la importancia de prevenir estas infecciones en los adolescentes, e instruir en educación sexual a las poblaciones de riesgo y establecer programas de salud en las escuelas.

Es importante resaltar que a pesar de la familia es el ente más directo donde el adolescente debería encontrar la información que requiere para su conocimiento sobre la actividad sexual, no se ha logrado un gran avance en cuanto al tema. A pesar de estar en una sociedad un poco más liberal, existen familias que por alguna u otra razón no han querido enfrentar con sus hijos el problema de la sexualidad, lo que ha permitido que sean ellos mismos quienes obtengan la información por otros medios; que por supuesto no son los más adecuados. En consecuencia, de esto se puede observar el alto índice en cuanto a las infecciones de transmisión sexual y embarazos en adolescentes.

La falta de una educación sólida, con respecto a la vida sexual y reproductiva, desde los primeros años de vida del ser humano es una de las causas que influyen en el inicio temprano de la vida sexual del individuo haciéndolo de una manera desinformada, trayendo como resultado un embarazo o una infección de transmisión sexual y su consecuente propagación. Con respecto a lo anteriormente planteado Jean Piaget refiere que la adolescencia se da entre los 11 y los 20 años, esta comprende además, el último estadio del desarrollo cognitivo de las personas, que es el pensamiento formal. “El pensamiento formal sería esa instancia en la que los individuos adquieren la habilidad de realizar hipótesis que están por encima de la realidad”

Se debe abordar a los adolescentes y su sexualidad con honestidad, serenidad y respeto, es necesario brindarles confianza haciéndoles ver la realidad de las cosas, enseñándoles valores para que ellos actúen de manera responsable. De esta manera permitir que ellos manifiesten sus puntos de vistas y sus dudas respecto a su sexualidad, haciéndoles sentir comprendidos y de alguna u otra manera ser orientados con respecto a una sexualidad responsable. Por tal motivo se observa la necesidad de realizar actividades relacionadas con la prevención de infecciones de transmisión sexual dirigido a los niños y niñas de educación primaria en el último grado de estudio.

Es por esta razón que se plantean las siguientes interrogantes: ¿Cuál es el grado de conocimiento que poseen los niños en relación a las ITS? ¿Sera necesaria la aplicación de un programa educativo en las escuelas para disminuir el riesgo de contraerlas? ¿El conocimiento sobre las ITS modificara la conducta en los

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