Bioetica.

“No dejes que nadie te diga que no puedes lograr algo, ni siquiera yo. Si tienes un sueño, protégelo. Si alguien no puede hacer algo, te dirá que tú tampoco puedes. Si quieres algo, ve tras ello. Punto.”

Muchas veces cuando se encuentra un obstáculo, una barrera o simplemente una dificultad, los humanos intentamos rodearla, evadirla, esquivarla; nos quejamos de nuestras mismas deficiencias y dificultades, mas no hacemos nada al respecto. Siempre decidimos la manera más fácil, la más corta, que involucre menos esfuerzo y dificultad e irónicamente, siempre buscamos el mayor beneficio de las cosas.

En busca de la felicidad es una película protagonizada por Will Smith (Chris Gardner) y su hijo, Jaden Christopher Smith.

Trata de un padre, Chris Gardner que lucha por sobrevivir, a pesar de sus valiosos intentos para mantener a la familia a flote. Linda, la madre de su hijo de cinco años Christopher, comienza a desmoronarse debido a la fuerte tensión económica por la que pasan; en contra de sus sentimientos, busca otro lugar donde vivir y trabajar, en New York.

Chris, que ahora se ha convertido en padre soltero, se enfrenta al desalojamiento de su hogar, a la tarea de mantener a su hijo, a la dificultad y responsabilidad de vender un aparato médico en el que invirtió todos sus ahorros, pero ahora descubre que no es ni efectivo, ni barato, por lo que el día a día de intentar “deshacerse” de estos aparatos lo llevará a una frustración inimaginable. Después de varios días de ir de un lado a otro, en camión, en metro, corriendo y alcanzando y correteando a varios doctores, Chris se detiene frente a un edificio, y de repente ve algo que no había visto hace tiempo; toda la gente que salía del edificio, se veía tan feliz, tan plena y sin preocupaciones, por ese solo momento, el encuentra la paz al ver esa imagen de hombres y mujeres con sus trajes caros, y sus sonrisas sinceras. Chris consigue entrar a un programa de prácticas en el edificio, una compañía de corredores de bolsa y, aunque le advierten que no recibirá salario alguno, acepta con la esperanza de finalizar el programa de entrenamiento siendo el mejor, con la promesa de la obtención de un trabajo en la empresa y un futuro prometedor.

Sin nada de dinero ni pertenencia alguna, Chris y su hijo deben desalojar el piso que ocupan, y se ven obligados a acudir a albergues para poder tener un lugar en donde dormir, pero no siempre hay uno, lo que los lleva a llegar temprano a los albergues para hacer fila hasta que un día no encuentran lugar y después de perder el tiempo en la estación del metro terminan encerrándose en el baño de la estación, solo para no pasar frío.

A pesar de todo, Chris se continua esforzando, lavando diario su único traje para llevar a trabajar algo limpio todos los días, dando su máximo esfuerzo en el trabajo, optimizando su tiempo y su producción al límite, llevando a su hijo a la guardería y recogiéndolo, estudiando todo el tiempo libre que tiene, con la luz a veces solo de la calle, contando los centavos cada día, vendiendo su sangre y además lidiando con los aparatos médicos que tiene que vender.

Tomando también en cuenta que sus relaciones personales son un factor determinante para su desarrollo en la empresa, siempre fue respetuoso con sus superiores, y siempre cumplía con todo lo que le pedían, ya fuera un café o mover el coche de lugar que, en una ciudad como Nueva York, es algo no muy fácil de lograr; o hasta algo tan simple, pero tan frustrante como prestar 5 dólares de “cambio” a uno de los directivos de la empresa, 5 dólares que significan el mundo en circunstancias similares a las de él.

Después de tanto sufrir, llorar, frustrarse y esforzarse, un simple día sus jefes lo llaman a su oficina, siendo casualidad, ese mismo día había perdido su camisa por la puerta del metro que se cerró mientras subía,

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