CICLO DE LAS ROCAS.

CICLO DE LAS ROCAS

Cuando pensamos sobre el origen de la tierra y sus minerales, muchas veces no tenemos claro la magnitud de conceptos que debemos manejar para siquiera hacernos una idea de los procesos que se han llevado a cabo durante millones de años en nuestro pequeño planeta, y aunque a diario usemos objetos con diversos compuestos minerales no sabemos cuánto tiempo y como se formó eso con lo que convivimos a diario. Relojes, circuitos, adornos, desde las cosas más pequeñas hasta las macro en nuestra actualidad, están relacionadas de una u otra con la geología. Mucho de nuestro diario vivir proviene de minas o amalgamas hechas a partir de extracciones mineras, por lo que a veces pasamos por alto el verdadero valor de lo que llevamos con nosotros. El ciclo de las rocas es importantísimo en esto pero:

¿Qué es el ciclo de las rocas y cuál es su importancia?

La mayor parte de la masa de la tierra se encuentra en forma de rocas. Estas han coexistido con el hombre desde su origen, pero poco se conoce sobre su formación.

Las rocas son asociaciones de minerales sólidos de origen natural, cuyos componentes son definidos y ordenados en su interior formando cristales.

Las rocas se someten continuamente a cambios por acciones de agentes geológicos dentro de un ciclo llamado ciclo litológico más conocido como ciclo de las rocas, en el que también intervenimos los seres vivos.

El origen de las rocas es muy diverso. Se conoce como ciclo litológico a todas las transiciones de material en tiempo geológico que permiten que las rocas se transformen en uno de los tres grandes grupos o tres grandes categorías de rocas: Rocas Ígneas, Rocas Sedimentarias y Rocas Metamórficas.

Este concepto introducido por James Hutton nos habla de que los estas tres categorías de rocas aparecen por acción de las placas tectónicas, es decir que con movimiento de estas, los materiales se desplazan de una capa de la tierra a otra.

La primera categoría, las rocas ígneas, se originan a partir de un líquido compuesto por roca fundida, gases disueltos y cristales en suspensión conocido como MAGMA, que proviene de zonas profundas de la Tierra donde las rocas solidas del manto pueden derretirse parcialmente. Este magma, debido a que es liviano en comparación a las rocas que lo rodean, puede elevarse hacia la superficie, y como es muy rico en elementos pesados (abundantes en las capas más internas de la Tierra), se va enfriando a medida que asciende por la corteza dando origen a cristales, que se depositan en el fondo por ser más pesados que la parte líquida.  Debido a esto la composición del magma cambia y puede generar diferentes minerales.

Las rocas ígneas poseen componentes más pesados y suelen ser de color oscuro, mientras que las más claras, como el cuarzo, deben su tonalidad a que se componen de minerales más livianos.

Las rocas intrusivas y las rocas extrusivas son dos categorías determinadas por el curso del magma. Una roca intrusiva se origina cuando el magma se abre paso a través de algún cuerpo de roca y se estacione en algún punto profundo de la corteza donde se enfría lentamente, facilitando la formación de cristales grandes creando rocas plutónicas. Una roca extrusiva se origina cuando el magma sale y se enfría en la superficie, como ocurre en las erupciones volcánicas, donde el magma se estaciona en la corteza y crea rocas a partir de lava (magma en la superficie), una vez que pierde sus gases. La lava fluye y se enfría rápidamente formando rocas volcánicas compuestas de cristales muy pequeños y de vidrio que reciben el nombre de rocas piroclásticas, como por ejemplo la piedra pómez.

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